Decir que Helena Bonham Carter y Tim Burton eran una pareja poco convencional se queda corto. Sus personalidades excéntricas los separaban del resto de los enamorados en la alfombra roja y profesionalmente, parecían complementarse a la perfección. Pese a todo, su historia juntos terminó en 2014, luego de 13 años de vida en común sin que nadie sepa con claridad el motivo de la separación.

Una de las características únicas de este matrimonio fue su decisión de habitar en casas distintas conectadas por un túnel, lo cuál les daba su propio espacio y a la vez les permitía pasar tiempo juntos. Helena alguna vez explicó que su parte de la vivienda era más sombría y oscura mientras que el director adornaba la suya con luces de aliens, esqueletos y figuras de Oompa-Loompas.

Aunque por su apariencia parecían bastante similares, estos personajes tenían hábitos muy distintos. Por ejemplo, Tim padece de insomnio y trabaja toda la noche. Helena es una persona mañanera y está lista para empezar el día en cuanto sale el Sol. Él es casi mudo y ella habla hasta por los codos. Son como el agua y el aceite.

Helena Bonham Carter y Tim Burton, la “pareja ideal” sin final feliz
Helena Bonham Carter y Tim Burton, la “pareja ideal” sin final feliz

Dentro y fuera del set eran inseparables, como en esta foto de Dark Shadows (Sombras tenebrosas). (Foto: AP)

Debajo de su aspecto estrafalario, en Helena se esconde un linaje real, ya que es la bisnieta del Lord Asquith, quien fue el primer ministro de Inglaterra entre 1908 y 1916. Ella fue criada de una manera mucho más convencional que Burton, quien creció en Burkbank, California. El director se vio atraído a lo macabro desde pequeño y solía montar decapitaciones de juego en su jardín para divertirse, cuando no estaba mirando películas de terror.

Tim comenzó su carrera como animador, pero pasó a la silla del director con Beetlejuice en 1988. Atraídos por su talento para crear cintas populares con un presupuesto muy bajo, los estudios Warner lo eligieron para dirigir Batman. En un inicio el público criticó su decisión de convertir a Michael Keaton, en ese momento conocido por su trabajo cómico, en el enmascarado. La película fue una de las historias más exitosas de los ochenta.

De manera paralela, Bonham Carter había sido elegida para darle vida a Ari en el remake de Planet of the Apes (El planeta de los simios), filmado en 2001. Fue en este rodaje cuando su camino se cruzó con el de Tim y comenzó el romance, a pesar de que en ese momento el director estaba comprometido con Lisa Marie Presley.

Ya separado, el director fue libre para iniciar una nueva relación y para 2003, Helena ya estaba dando a luz a Billy Ray, su primer hijo con Burton. Volverían a ser padres en diciembre de 2007, con otro niño, Nell.

El director parecía capaz de calmar las inseguridades de Bonham que siempre dudó de su talento como actriz. La carrera de Helena había empezado de manera accidental, cuando hizo una pequeña aparición en una revista y recibió una oferta para participar en un casting.

Comenzó su carrera haciendo roles históricos hasta romper el molde en 1997, con un desnudo en Wings of a Dove (Las alas de la paloma), película que se hizo infame por el affair entre Bonham y Kenneth Branagh, lo cuál fue el fin del matrimonio de este director con Emma Thompson.

En pantalla, Bonham y Burton colaboraron de nuevo en Sweeney Todd (Sweeney Todd, el barbero demoníaco de la calle Fleet) (2007) y Alice in Wonderland (Alicia en el país de las maravillas) (2010). También los vimos trabajar codo a codo en Corpse Bride (El cadáver de la novia) y Charlie and the Chocolate Factory (Charlie y la fábrica de chocolate), ambas estrenadas en 2005.

Pero mientras todo parecía ir a la perfección ante el ojo público, en el detrás de escenas ya se tejía el fin de la pareja ideal. Aunque la pareja nunca se casó, se había mantenido como una de las más estables y amadas de Hollywood, por lo que a muchos les sorprendió cuando anunciaron su separación.

La pareja nunca aclaró oficialmente el motivo de su rompimiento, pero los rumores comenzaron a volar cuando en 2014 se vio a Tim Burton besar a una rubia desconocida a la salida del cine. La mujer fue después identificada como Berenice Percival, madre de un hijo de nueve años, y ayudante de producción desde hace tres años del equipo cinematográfico de Tim Burton.

El final de la historia de amor dejó a muchos con el corazón roto, pero Helena prefiere verlo de manera positiva. “A veces no están destinados a permanecer juntos por siempre. A veces tienes que aceptar el hecho de que eso fue todo. Pero fue un regalo, un regalo enorme. Nos dimos el uno al otro niños y mucho más”, declaró en una entrevista.

Con información de 

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