Morrissey no es un cantante cualquiera… es de esos hombres con los que no puede haber medias tintas, o lo amas o lo odias, no hay más.
Sobre Steven Patrick Morrissey, quien está celebrando su cumpleaños #59, se tienen muchos adjetivos: es ególatra, arrogante, brutalmente honesto y extremista, sin duda, un tipo capaz de polarizar las opiniones públicas.
Lo mejor de todo, es que Moz sabe lo que genera entre la gente y además, lo disfruta: “Si mencionas mi nombre, la gente o vomita o se entusiasma. Es un cumplido porque significa que, como mínimo, eres original”.
Ha ganado muchos seguidores desde que se declaró vegano y un férreo defensor de los animales, causa que, para muchos, ha llevado al extremo.
Moz. (Foto: El Universal)
Hoy, en De10.mx queremos recordar algunas de las razones por las que lo amamos y otras más, por las que hemos deseado darles unas buenas bofetadas…
Lo amamos por…
1. No tiene pelos en la lengua al criticar al poder y la monarquía
Siempre ha cultivado una sana desconfianza por aquellos que tienen un cargo oficial, ya sea por elección o por derecho de cuna. Decía que a la ex primer ministra Margaret Tatcher “la gente no le importaba una mierda”. Y de la realeza británica, lo menos que ha dicho es que son unos parásitos. De hecho en su gira del 2012, los integrantes de su banda portaron camisetas que decían “Odiamos a William y Kate”.
2. Su pasión como fanático
Antes de ser cantautor, fue fan de cantantes y bandas que marcaron su estilo y que constituían una especie de escape a un Manchester gris y represor. De hecho, era tan apasionado con la música y los artistas que admiraba, que fundó un club de fans de los New York Dolls. Otros de sus amores musicales son Mott The People, The Ramones y Nancy Sinatra.
3. Su sinceridad sin límite
De Moz se podrán decir muchas cosas, pero jamás podrás llamarlo hipócrita. Son pocos los temas sobre los que prefiere guardar silencio. Sobre la música dance ha señalado que “es el refugio de los deficientes mentales”; sobre los derechos de los animales afirma que “no hay diferencia entre comer carne y la pedofilia”. De sus compañeros de profesión también ha realizado fuertes declaraciones, sobre todo de Madonna y Robert Smith. Pero hay un tema en el que es tajante: su sexualidad. Afirma que “en realidad soy un humanosexual, me atraen los humanos. Solo que, claro, no me atraen muchos”.
4. Sus referencias cinematográficas y literarias
Morrissey es uno de esos artistas que disfruta hablar de sus influencias, pero además, las incorpora a su obra. Si eres fan, seguro disfrutas descubriendo esas pistas que va sembrando en su música. Es un enamorado empedernido del Hollywood clásico y, en particular, de James Dean. En algunas portadas de The Smiths hace homenaje a Alain Delon y Andy Warhol.
5. Su legado
Sí, pareceuna obviedad, pero si hablamos de él, es porque Morrissey ha dejado tras de sí una colección enorme de canciones exitosas. Junto a Johnny Marr, formó parte de una de las parejas más productivas y brillantes de la música. Su estilo como cantautor está a años luz de la mayoría de “estrellas” del pop o el rock y para muestra basta mencionar canciones como How Soon Is Now o The First of the Gang to Die.
Lo odiamos por…
1. Sus caprichos
Parece que a medida que envejece crecen sus aires de divo. Ya son famosas sus cancelaciones de conciertos, ya sea porque se reporta enfermo o porque dice que “perdió” su vuelo y no pudo encontrar otro a tiempo. A los mexicanos también nos canceló un Vive Latino ¿se acuerdan? Por si fuera poco, sus peticiones durante sus presentaciones también han sido dignas de críticas, pues ha exigido que no se venda carne en el recinto en el que actúa, pues el aroma le es bastante molesto.
2. Sus comentarios xenófobos
Tiene una concepción nostálgica de un Reino Unido idealizado que le ha llevado a posar con la Union Jack (bandera) y a realizar algunos comentarios xenófobos (de rechazo a los extranjeros). En 2010, calificó a la población china de “subespecie” por su trato a los animales, y en 2013 expresó su simpatía por el UKIP y su líder Nigel Farage, conocido por su política antiinmigración.
3. Vanidoso ¡a morir!
A nadie se le escapa… todos saben que el ego de Morrissey es enorme y que su personalidad ocupa todo el espacio de cualquier habitación en la que se encuentre. Como ejemplo, está la publicación de su autobiografía. Moz exigió a la editorial, que sus memorias formaran parte de la colección de Clásicos, pues deseaba aparecer en las estanterías al lado de sus ídolos Oscar Wilde o Marcel Proust.
4. Sus últimos discos
Si eres ultra fan de Morrissey y tienes un buen sentido crítico, estarás de acuerdo en que lo mejor de su producción se encuentra entre 1984 y 1990. Desde entonces, ha tenido chispazos ocasionales (You Are the Quarry), pero la calidad de sus composiciones ha ido menguando poco a poco. “World Peace Is None of Your Business” es de lo peor de su carrera, pero “Low in High School”, su nueva producción, ha tenido un excelente recibimiento.
5. No vive el mundo real
Morrissey instaló su campamento base en Los Ángeles, y no faltaron aquellos que lo acusaron de darle la espalda a su país y a la clase obrera. El artista parece cada vez más ajeno al mundo, se encuentra encerrado en su microcosmos en el que solo tiene lugar para aquello que le parece soportable. Abandona su burbuja unicamente cuando actúa frente a los fans que parecen perdonarle cualquier desplante.
Y tú... ¿lo amas o lo odias?
Con información de Rolling Stone, El País, Rock and Pop y Crash Bomm Bang