Parece que atrás quedaron los años de gloria de Dennis Keith Rodman con los Chicago Bulls donde, junto a Michael Jordan y Scottie Pippen, se llevó tres de los cinco anillos de campeón en su carrera.
Su pésimo estilo de vida, lleno de excesos y fiestas continuas lo llevaron a pisar varios centros de rehabilitación y a tener varios problemas con la justicia, así como en el ámbito financiero, apenas el año pasado se mencionaba que Rodman estaba completamente en la ruina.
Pero Dennis es mucho más que problemas… Nació en New Jersey, el 13 de mayo de 1961. Nadie imaginaba hasta dónde llegaría, ya que a los 17 años medía 1.75 metros y trabajaba en un supermercado de Dallas, pero en un año creció 27 centímetros, lo que le hizo replantearse su dedicación al baloncesto.
Para 1986 se incorporó a la NBA como jugador profesional, donde destacó por su capacidad como rebotador y sus cualidades defensivas. Aunque su fama la debe, más que al básquetbol, a su comportamiento controversial, dentro como fuera de las canchas.
Los Detroit Pistons era un equipo que le venía como anillo al dedo a Rodman, ya que basaban su juego en la dureza y él tenía todo para triunfar con ellos: lucha, garra, agresividad y un punto de locura.
En 1990 como en 1991, fue nombrado mejor defensor del año, aunque su auténtica especialidad eran los rebotes, llegando a promediar más de 18 por partido en 1992, llevándose así su primer galardón como máximo reboteador de la liga.
Al finalizar la temporada 1993, fue transferido a los San Antonio Spurs, y aunque su desempeño era bueno, su comportamiento fuera de la cancha (la coloración de su cabello y su romance con Madonna) lo llevaron a ser despedido y traspasado a los Chicago Bulls en 1995.
En su nuevo equipo unió esfuerzos a Michael Jordan y Scottie Pippen, imponiendo un récord en la NBA. En la temporada 1995-96, integraron el equipo defensivo del año. Repitieron el éxito en 1997, 1998, obteniendo el tricampeonato de la década.
Dennis Rodman en su época dorada con los Chicago Bulls. (Foto: AP)
En 1998, cuando se separó de los Bulls, Dennis Rodman ya no volvió a brillar como antes. Pasó por los Lakers de Los Ángeles y los Maveriks de Dallas. También jugó en México con la Fuerza Regia de Monterrey, en la LNBP.
Tras 14 temporadas en la NBA, finalmente ingresó al Salón de la Fama del baloncesto en el 2011.
Problemas con el alcohol
Para Dennis Rodman nunca existieron reglas y eso lo llevó a tocar fondo en su vida personal. En 1999 y 2003, fue detenido por conducir en estado de ebriedad. El año pasado repitió su “hazaña” y fue condenado a 30 horas de servicios comunitarios tras provocar un accidente de tráfico en una autopista de California.
Pero luego de más de 17 años de luchar contra su adicción al alcohol, decidió cambiar su vida definitivamente e ingresar a un centro de rehabilitación. En febrero pasado salió del centro en el que se encontraba y parece que hasta el momento se ha mantenido sobrio.
Dennis Rodman. (Foto: AP)
Polémica amistad
La ex estrella del baloncesto no tiene problema en señalar que mantiene una estrecha amistad con el líder norcoreano Kim Jong-un, a quien ha visitado en varias ocasiones. Esta relación tiene una sola explicación: el deporte.
Kim Jong-un y Dennis Rodman en una de sus visitas a Corea del Norte. (Foto: AP)
Rodman viajó por primera vez a Corea del Norte en 2013, como parte de un documental realizado en aquel país sobre el baloncesto. Fue ahí cuando Kim lo invitó a sentarse con él a ver un partido de exhibición en Pyongyang. Rodman le dijo al líder de Corea del Norte “tienes en mí un amigo de por vida”, y desde entonces, los viajes del deportista a la nación comunista han sido frecuentes.
Dennis, quien cumple 57 años de edad, ha confesado que conoce a la familia de Kim, que ha entrenado al equipo de Pyongyang y que hasta le ha cantado el "Happy Birthday" a Kim.