Cuando se habla de grandes leyendas de la música, lo primero que nos viene a la mente es esa mezcla de excesos por la que atraviesan esos famosos: sexo, drogas y rock & roll.
Para nadie es un secreto que en el mundo de la música las drogas circulan como si fueran dulces, causando un gran impacto en el desempeño de nuestros artistas favoritos. De hecho, son varios los casos de músicos que se han sumido en las drogas, y los que logran salir de ese infierno, son relativamente pocos.
Pero hay un lugar en el mapa, un sitio que, dicen, es la perdición de las promesas de la música, debido a la facilidad con que se consiguen sustancias prohibidas. Se trata de la ciudad de Los Ángeles, sí en Estados Unidos.
Hay quienes la han catalogado como “el paraíso”, debido a que pareciera que ahí “todo está permitido”, pero en realidad ha convertido la vida de los rockeros en un verdadero infierno.
Ese es el caso de Dave Gahan, vocalista de Depeche Mode, quien tocó fondo durante su estancia en Los Ángeles. El músico hoy celebra 56 años de edad y no es el único que se dejó seducir por las sustancias prohibidas en esta urbe de fama y excesos… ¡mira nuestro conteo!
Para nadie es un secreto el problema que las drogas representaron para Dave Gahan, vocalista de Depeche Mode. Para esta banda británica siempre habían existido los excesos, pero fue cuando llegaron a Los Ángeles, que rompieron sus propias barreras. Gahan se convirtió en una especie de fantasma toxicómano, enganchado a una aguja y una cucharilla que usaba para drogarse.
Incluso, uno de los episodios más oscuros de su vida lo vivió precisamente en Los Ángeles, donde estuvo dos minutos clínicamente muerto por sobredosis en 1996, en una habitación del célebre Sunset Marquis Hotel. Pero ha burlado en tantas ocasiones a la muerte, que ya es apodado “El Gato”.
Para el músico británico, la década de los 70 representó una sola cosa: excesos. Siempre había querido ir a América, y cuando lo consiguió, en verdad lo disfrutó, pues en Los Ángeles encontró algo que no había hallado en ningún otro sitio: un mundo de drogas. Durante su estancia en esa ciudad llegó a consumir 7 gramos de cocaína al día, por lo que llegó a pesar 43 kilogramos. Solamente evitaba las drogas psicodélicas, por el miedo a desarrollar esquizofrenia.
Paul McCartney afirmaba que en la época de los 60 y 70, todo mundo consumía drogas. En entrevista para la revista británica Uncut, admitió que muchas de las canciones de The Beatles se refiere a las drogas, como: Day Tripper (ácido) o la evidente Lucy in the Sky with Diamonds (LSD).
John Lenon también reconoció que en una época consumía LSD a diario, sobre todo durante la gira que la banda hizo por Estados Unidos, y aún más durante su estancia en Los Ángeles. Al respecto, Ringo Starr señaló que se trató de toda una locura, que fue un tiempo de grandes excesos, por lo que no se explicaba cómo es que habían vivido para contarlo.
Esta banda británica de hard rock también se dejó seducir por el paraíso de drogas que representaba la ciudad de Los Ángeles. En los 70 se convirtieron en una de las bandas de rock más desastrosas debido a que estaban rodeados de cocaína, litros de alcohol y decenas de groupies.
Dice la leyenda que cuando iban a Los Ángeles, reservaban hasta seis pisos del hotel Andaz West Hollywood, en los que ofrecían tremendas fiestas, donde había hasta carreras de moto en los pasillos. Podía faltar cualquier cosa en esas reuniones, menos las drogas.
En alguna ocasión, Ron Wood, guitarrista de los Rolling Stones, contó que tanto él como los otros integrantes de la banda seguían vivos de milagro, ya que siempre estuvieron rodeados de alcohol y kilos de droga. Si bien, las sustancias prohibidas no les eran ajenas, fue durante su Tour of the Americas '75, que las cosas subieron de nivel.
Esa gira los llevó a Nueva York y Los Ángeles, y de aquí surge una anécdota con el mismísimo John Lennon. Wood relató que el ex Beatle llamó a la puerta de su hotel, y que al entrar le preguntó a Keith Richards: "¿cual es la droga del día?". Era la heroína.
