No hay duda de que Quentin Tarantino es uno de los directores favoritos de la taquilla, con sus cintas hiperviolentas donde la sangre llena la pantalla. La crítica y sus fanáticos lo han aplaudido por su trayectoria desde Reservoir Dogs (Perros de reserva) hasta Django Unchained (Django desencadenado), pero últimamente el realizador ha dado más de que hablar por su comportamiento y declaraciones polémicas que por su trabajo.
Tarantino nunca ha sido un hombre convencional. Nacido en 1963 en la rural Tennessee, el realizador abandonó la escuela y se metió a trabajar a una tienda de VHS, donde acumuló un gran conocimiento cinematográfico. Con el tiempo, llevó su pasión atrás de la cámara y en 1992 debutó en Hollywood con la cinta Reservoir Dogs (Perros de reserva), hoy considerada una película de culto.
Traíler de la cinta clásica de Tarantino
Cabe destacar que cuando se estrenó originalmente la cinta no fue bien recibida por el público, de hecho, muchos espectadores se salían de la sala antes de terminar de verla. Durante una proyección, Tarantino contó que 33 personas habían abandonado el cine debido a la crueldad de algunas escenas. La violencia en la historia del cineasta, hizo que hasta 1995 estuviera prohibido distribuir la película en Reino Unido.
Esta no ha sido la única cinta del director criticada por contener situaciones explícitas y violentas. Cuando en 2008 se filtró el guión de Inglorious Bastards (Bastardos sin gloria), el público en Alemania criticó al director por restarle importancia al daño que los nazis provocaron. Además lo acusaron por tratar de convertir al Holocausto en 'cultura pop' y no apegarse a los eventos históricos. Tarantino dijo que su interés no era recrear los sucesos exactos de la Segunda Guerra Mundial y se sacudió a los críticos de encima.
La historia de los "bastardos" incluso cambia la muerte de Hitler por una más espectacular y llena de acción
Otro “golpe” para la carrera de Quentin llegó en 2011, cuando salió a la luz la historia de una estudiante, Beejoli Shah, quien sostenía haber tenido una noche de pasión con el director, en la cual él le había chupado los dedos de los pies como fetiche. El relato parecía increíble, pero la chica también difundió imágenes de ella besando al realizador, lo cual hizo que los tabloides le creyeran.
A Tarantino también lo han acusado de poco original. Tres años luego del estreno de Django Unchained (Django desencadenado) en 2012, el director fue demandado por Oscar Colvin, Jr. y su hijo Torrrance J. Colvin por supuestamente haber plagiado su guión, titulado Freedom (Libertad). Los afectados pedían una compensación de miles de millones de dólares, pero parece que su batalla legal no prosperó.
La cinta de Tarantino contiene una escena del rescate de la esposa de Django, similar a la del supuesto guión plagiado
Otro de los temas que han puesto al director bajo la lupa es la extrema violencia a la que se ven sujetos los personajes femeninos en sus cintas. Por ejemplo, en The hateful 8, (Los 8 más odiados), la única protagonista mujer recibe varios golpes y ataques. En un inicio la crítica señaló esta situación como misógina, pero rápidamente la actriz Jennifer Jason Leigh salió a la defensa del personaje al que interpretó y del realizador, negando las acusaciones de sexismo.
Tarantino incluso ha confrontado a los periodistas que lo cuestionan sobre la violencia.
No todos son fanáticos del realizador. En 2015, Tarantino calificó a los policías que abusaban de su poder como “asesinos” durante un rally contra la violencia. Sus declaraciones desataron el enojo de los oficiales de todo el país y las uniones de esta profesión amenazaron con boicotear The hateful 8 en las salas. Aunque el director dijo que sus declaraciones habían sido mal interpretadas, los cuerpos policíacos de Nueva York, Filadelfia y Los Ángeles, apoyaron oficialmente el sabotaje contra la cinta.
The hateful 8 también provocó un enfrentamiento entre Tarantino y Disney, ya que el director acusó a la productora de “extorsionarlo”. Quentin quería que su cinta se estrenara en la sala Cinema Dome propiedad de ArcLight Cinemas, pero la empresa rompió el contrato y decidió reemplazar la violenta historia con Star Wars: The Force Awakens (Star Wars: El despertar de la fuerza). El director acusó a Disney de presionar a la cadena de cines para reemplazar su película.
Trailer de The hateful 8 (Los 8 más odiados).
Aunque Tarantino a menudo causa polémica con sus cintas, los más recientes escándalos que rodean su carrera no se enfocan en su trabajo cinematográfico, sino en su círculo de amistades. En 2017, luego de que la prensa reveló los abusos sexuales del productor Harvey Weinstein contra varias actrices, Quentin admitió que el sabía del comportamiento de Weinstein y no hizo nada para detenerlo.
Weinstein y Tarantino eran grandes amigos y trabajaron juntos en Pulp Fiction (Tiempos violentos) y Kill Bill. En esta última cinta también trabajó Uma Thurman, actriz que acusó al productor de acosarla sexualmente. Thurman también relató que durante una escena crucial de la historia, Tarantino la presionó para manejar un auto a toda velocidad, a pesar de que ella quería ser reemplazada por un doble.
Thurman cedió y perdió el control del vehículo, lo que resultó en un choque casi fatal para la actriz, quien recibió lesiones en la espalda y rodillas. Uma quería demandar a la compañía productora, pero Tarantino escondió las grabaciones que mostraban el accidente y se lo dio a la actriz sólo después de que ella firmó un contrato que lo liberó de toda responsabilidad.
El video que muestra el choque de la actriz se volvió viral en redes sociales
Si bien Quentin Tarantino ha salido bien librado de las anteriores acusaciones en su contra, aún no estamos seguros de cómo afectarán las declaraciones de Thurman el éxito de su próximo proyecto. Es posible que la curiosidad por la siguiente cinta del realizador, una historia protagonizada por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, sea lo suficientemente fuerte para dejar atrás esta nueva mancha en su trayectoria.