Hay ocasiones en las que dos personas parecen destinadas a estar juntas. Este es el caso del matrimonio entre Mileva Maric y Albert Einstein, dos de las mentes más brillantes de su generación. Juntos, crearon teorías que cambiaron la forma en la que vemos el Universo, pero sólo uno de ellos recibió el crédito merecido por estos descubrimientos.

Mileva Maric nació en Titel, Serbia, en 1875 y pasó a formar parte de una familia respetada y acaudalada. Desde muy pequeña, Mileva demostró tener un gran talento intelectual y en 1892 su padre obtuvo un permiso especial del gobierno para que la joven pudiera asistir a lecciones de física que estaban reservadas para estudiantes varones.

Aunque la chica era brillante, no hablaba mucho y era de una naturaleza tímida. Todo lo contrario a su futuro esposo, Albert Einstein, quien era un rebelde apasionado e incluso tuvo que cambiarse de una escuela en Alemania a una en Suiza, debido a que no le gustaba seguir las rígidas reglas que le imponían.

Mileva Maric, la mujer que conoció el lado oscuro de Albert Einstein
Mileva Maric, la mujer que conoció el lado oscuro de Albert Einstein

Einstein escribe la fórmula de la densidad de la Vía Láctea en un pizarrón en 1931. (Foto: AP)

Estas dos mentes brillantes se cruzaron al ser admitidos en la sección de fisicomatemática del Instituto Politécnico de Zúrich en 1896, rápidamente se volvieron inseparables. Albert y Mileva pasaban horas en la biblioteca con la cabeza metida en los libros y mientras que el futuro premio Nobel apenas iba a clases y prefería estudiar en casa, su mejor amiga era dedicada y organizada con sus tareas.

Al final de su carrera estudiantil, en 1900, Mileva y Albert tenían un promedio similar y ella incluso lo había sobrepasado en la materia de física aplicada. Pero en el examen oral final, un profesor calificó a todos los estudiantes hombres de la generación con un 11 de 12, mientras que a Maric le dio sólo 5 puntos. Por ello, Albert fue el único en obtener su diploma.

Fuera de las clases, el genio y la chica comenzaron una relación, la cual era mal vista por la madre de Einstein, debido a sus prejuicios contra los extranjeros. Sin importar este obstáculo, la pareja se mudó juntos a Zúrich para comenzar su trabajo de tesis. En esa ciudad trabajaban dando clases, pero Einstein se negaba a contraer matrimonio sin tener un empleo estable.

El 13 de diciembre de 1900, presentaron su primer artículo científico juntos, aunque el trabajo iba firmado sólo con el nombre de Albert Einstein. Aún no está claro por qué Mileva quedó excluida del crédito, aunque se cree que se trató de una decisión conjunta debido a los prejuicios de la época contra la actividad académica de las mujeres.

Mileva Maric, la mujer que conoció el lado oscuro de Albert Einstein
Mileva Maric, la mujer que conoció el lado oscuro de Albert Einstein

Mileva ha sido borrada de la historia y lo que se sabe de ella es gracias a las cartas que escribía a sus familiares y a su esposo. (Imagen: YouTube)

Hasta ese momento los enamorados parecían vivir una apacible vida juntos, pero pronto el destino le tiró una bola curva a Mileva. La joven quedó embarazada y como último recurso intentó presentar de nuevo el examen profesional para graduarse otra vez en 1901, pero no lo logró. Como Albert seguía firme en su decisión de no casarse, Mileva regresó a Serbia y dio a luz a una niña llamada Liserl en enero de 1902. No se tiene registro de lo que sucedió con la niña y es probable que haya sido dada en adopción.

Al año siguiente, Albert por fin consiguió un puesto en la Oficina de Patentes de Bern y la pareja contrajo matrimonio el 6 de enero de 1903. Mientras Einstein trabajaba todo el día, Mileva se dedicaba a las tareas domésticas, aunque por las noches ayudaba a su marido en su investigación. Esta era la situación al momento del nacimiento de su segundo hijo, Hans-Albert, en mayo de 1904.

En 1905, Albert vivió un “año milagroso” en el que publicó cinco brillantes artículos que empezaron a llamar la atención sobre su intelecto. En todos estos trabajos colaboró su esposa, quien en ocasiones revisaba los textos antes de que fueran enviados.

En 1908, Albert y Mileva ayudaron a Conrad Habich a la fabricación un medidor ultra sensible, pero la patente de este objeto se registró sólo bajo el nombre de Einstein-Habicht. Cuando le preguntaron a Maric por qué no había insistido en incluir su nombre, contestó: “Los dos somos una sola piedra”.

Eduard, el segundo hijo de los brillantes científicos, nació en julio de 1910. Pero tan sólo dos años más tarde, Albert comenzó una aventura con su prima, Elsa Löwenthal,durante una visita familiar en Berlín. Y a partir de ese punto, su matrimonio comenzó a derrumbarse.

Mileva Maric, la mujer que conoció el lado oscuro de Albert Einstein
Mileva Maric, la mujer que conoció el lado oscuro de Albert Einstein

Durante muchos años, ambos científicos colaboraron de manera cercana en teorías y descubrimientos por los que Einstein se llevó todo el crédito. (Imagen: YouTube)

Incluso en aquel momento, Albert aún pensaba que podría seguir con su relación marital y para conseguir este propósito, redactó una serie de reglas que Mileva debía seguir:

A) Te asegurarás de que:

  1. Mi ropa y lavandería estén ordenadas.

  2. Reciba mis tres comidas del día en mi cuarto.

  3. Mi cuarto y estudio se conserven limpios y especialmente que el escritorio esté reservado para mi uso.

B) Renunciarás a todas las relaciones personales conmigo mientras que no sean completamente necesarias para las relaciones sociales. Específicamente, renunciarás a que:

  1. Me siente en casa contigo

  2. Salga o viaje contigo

C) Obedecerás los siguientes puntos en tu relación conmigo:

  1. No esperarás ningún tipo de intimidad conmigo, ni me reprocharás de ninguna forma.

  2. Me dejarás de hablar si te lo pido.

  3. Saldrás de mi cuarto o estudio sin protestar si te lo pido.

D) No me retarás ni reducirás enfrente de mis hijos, ni con palabras ni con actitudes.

Mileva no aceptó las condiciones de Einstein, y en 1914 se mudó a Zúrich con sus dos hijos pero no se divorció de Albert hasta 1919, cuando negoció con el científico una cláusula donde se estipulaba que si recibía el Premio Nobel algún día, el dinero de la recompensa sería para su ex esposa.

Einstein ganó el Premio Nobel en 1921 por su Teoría del Efecto Fotoeléctrico, pero en un inicio sólo depositó (menos de la mitad de la suma total del reconocimiento) en una cuenta a cargo de Mileva, quien usó los fondos para comprar en 1923 un departamento para ella y sus hijos. Posteriormente Albert cedió el resto del dinero en bonos que Mileva invirtió.

Einstein después revisó su testamento y en 1925 le pidió a Mileva que pusiera por escrito un acuerdo donde aceptaba el dinero del Nobel como parte de la herencia del científico a sus hijos y se comprometía a no apelar el testamento de Einstein. Mileva se negó a firmar este documento, ya que consideraba que el dinero del premio era una compensación justa por su colaboración en las teorías del genio matemático, pero que no debía sustituir la suma correspondiente a la herencia.

Las cosas se complicaron cuando Eduard fue diagnosticado con esquizofrenia e internado en un hospital mental, lo cuál fue un duro golpe para la estabilidad financiera de su madre. Durante el resto de su vida, Mileva siempre tuvo problemas de dinero y sobrevivía a duras penas con la pensión que Albert le daba de manera esporádica y gracias a su sueldo de clases privadas.

En 1925, Albert dijo que el dinero de su premio Nobel sería la herencia para sus hijos, pero Mileva se opuso, porque consideraba que estos recursos eran la recompensa por toda su colaboración en las teorías del genio matemático.

En varias ocasiones se intentó demostrar que Mileva había sido coautora de la famosa de Einstein, versión que quedó registrada en las cartas que Maric envió a sus padres y amigos. No fue posible demostrarlo nunca, debido a que la misma Mileva siempre guardó secreto sobre el tema hasta su muerte en 1948.

Mileva Maric, la mujer que conoció el lado oscuro de Albert Einstein
Mileva Maric, la mujer que conoció el lado oscuro de Albert Einstein

Mileva murió olvidada en la pobreza pero investigaciones póstumas revelaron su importante papel en el trabajo de Einstein.(Imagen: YouTube)

Con la muerte de su madre, Eduard quedó completamente desamparado y a la merced de los doctores en el hospital. Aunque Einstein lamentaba en sus cartas el estado de salud de su hijo, no fue a visitarlo en más de 30 años y finalmente Eduard murió, solo y sin haber salido nunca de los centros médicos, en 1965.

Es difícil saber cuál eran los sentimientos de estas dos mentes brillantes. Lo cierto es que la colaboración de Mileva Maric fue clave para todos los descubrimientos de Albert Einstein y merece ser reconocida en la historia. Por su parte, en 1952 y cuando la salud del científico estaba en mala condición, el genio escribió: “soy el sobreviviente triunfal del periodo Nazi y de dos esposas”.

Con información de ,

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