Journey fue uno de los grupos más emblemáticos en la historia del rock. Su origen se remonta a 1973, cuando el guitarrista Neal Schon y el tecladista Gregg Roile decidieron crear una banda nueva. En 1978 alcanzaron la fama mundial al lado de Steve Perry como su vocalista, quien terminó por convertirse en el símbolo de la banda.
En los 80 alcanzaron el reconocimiento internacional y llegaron a vender más de 80 millones de discos en todo el mundo. Sin embargo, las diferencias creativas y personales hicieron que Perry dejara la banda. Neal Schon intentó desesperadamente llenar ese hueco frente al micrófono con varios intérpretes que jamás dieron el ancho.
Steve Augeri estuvo un buen tiempo al frente de la agrupación, hasta grabó un DVD en el 2001, y aunque su registro de voz era muy parecido al de Perry, no terminaba por convencer a todos. Augeri renunció y Journey, una vez más, se quedaba sin vocalista y con el fantasma de Steve Perry en sus espaldas.
Sin embargo, pasó algo que no se ve a menudo. Una noche, Neal Schon estaba navegando en internet, cuando se encontró con una banda llamada The Zoo, quienes tocaban en bares de mala muerte en Filipinas y subían los videos de sus presentaciones a YouTube.
La banda Zoo hacía covers de temas de The Police, Journey, entre otros. Pero cuando Neil vio este video, literal, se quedó helado…
El vocalista de Zoo era muy bajito de estatura, pero de un registro vocal impresionante. Su nombre era Arnel Pineda.
En verdad, no había nada más que ver, Neal estaba convencido y le mostró el video al resto de la banda, quienes no podían creerlo. Neil se puso en contacto con Arnel para pedirle que se integrara a la banda, obviamente Arnel pensó que se trataba de una broma, pero unos días después, Pineda ya estaba en San Francisco realizando una audición para convertirse en la nueva voz de Journey.
A partir de entonces, la vida le cambió al joven filipino, pues parecía que estaba viviendo en un cuento de hadas. Arnel Pineda cargaba en su espalda con un pasado muy difícil. Venía de Manila, de una familia de sastres, pero sus primeros 12 años los pasó entre penurias, al grado de que debido a que su madre estaba enferma, tuvieron que vender lo poco que tenían para que ella pudiera seguir con vida.
De los 13 a los 14 años de edad, vivió en la calle, donde pasó hambre y mucha incertidumbre. Sobrevivía con la ayuda de algunos conocidos. Para conseguir un poco de comida cantaba en fiestas y reuniones. Y realmente empezó a salir de esta crisis cuando fue acogido por uno de sus familiares.
A los 15 años se decidió a formar su primera banda, con la que ganó un concurso de rock en su país. En 1999, su potente voz llamó la atención del sello Warner, el cual le grabó un disco como solista. En 2005 formó Zoo y el resto es historia…
Su difícil pasado ya sería solamente un recuerdo, pues luego de conocer a todos los integrantes de Journey, y tras algunos ensayos, todo estaba listo para que Arnel Pineda hiciera su debut mundial como su nuevo vocalista. Lo hizo nada más y nada menos que en el Festival de Viña del Mar 2008.
Arnel no pudo hacerlo mejor y le tapó la boca a aquellos que dudaban de él, sobre todo a los fans de la banda. La consagración con el público llegó cuando se presentaron en el Movistar Arena, el cual se abarrotó y donde demostraron que Journey es una máquina musical capaz de levantar hasta a los muertos.
Ahora que Journey tiene un segundo aire, Arnel pasó de ser un desconocido a una celebridad que no olvida sus orígenes. En su regreso a Filipinas, realizó un show histórico en Manila, pero también se dio el tiempo para buscar a su antigüa banda y echarse un palomazo en un bar.
Su conmovedora historia quedó plasmada en el documental “Don't Stop Believin': Everyman's Journey”.