En el mundo del espectáculo abundan los actores y actrices que se dieron a conocer por una famosa serie de televisión, y la verdad, les resulta muy complicado quitarse de encima al personaje que los lanzó al estrellato.
Este es el caso de Jennifer Aniston, pues a pesar de que ha filmado decenas de películas, muy difícilmente se podrá desprender de nuestra querida Rachel. Y en verdad, hay que admitirlo, en la mayoría de sus cintas, la ex de Brad Pitt suele dar vida a chicas amables y despreocupadas como a la que interpretó en Friends.
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Sin embargo, siempre hay una excepción a la regla y entre todas las cintas en las que ha participado Aniston, hay una que, en serio, deberían ver.
Se llama Cake (2014), es un drama del director Daniel Barnz y, para empezar, la vemos en un papel muy alejado de aquellos a los que nos tiene acostumbrados, muy alejado de su esquema de mujer sensual y simpática.
(Foto: Película Cake)
Para que te des una idea de la calidad en su actuación, tenemos que decirte que fue nominada a los Globos de Oro como Mejor Actriz. Aunque finalmente, la que se llevó el galardón fue Julianne Moore, por la cinta Siempre Alice.
Pero vayamos a lo importante… En Cake, Jennifer Aniston interpreta a Claire Bennett, una mujer hostil y complicada que es azotada por duros y tristes recuerdos, y que está condenada a sufrir intensos dolores físicos tras un accidente que causó la muerte de su hijo y la eventual separación de su esposo.
Hay que destacar que la rubia se atrevió a engordar, a lucir casi sin maquillaje ni mechas de cabello perfectas. Efectivamente, una Jennifer Aniston desconocida.
La actriz se enfrenta de la mejor manera a los horribles sentimientos que experimenta su personaje Claire, quien tiene tendencias suicidas y se encuentra carcomida por la necesidad de tomar drogas para el dolor, y que a la vez es acosada por sentimientos de depresión e inutilidad. Además de que no cree en la terapia de rehabilitación que recibe.
(Foto: Película Cake)
Pero el realismo de su interpretación se ve un poco disminuida por un elemento sobrenatural, cuando Claire comienza a ver a Nina Collins, una compañera de un grupo de apoyo que se suicida arrojándose desde el puente de una autopista.
La interpretación de Jennifer Aniston es muy buena, pero no podemos evitar pensar que, debajo de las cicatrices y el mal humor de Claire Bennett, se encuentra la chica despreocupada que pasaba los días junto a sus amigos en un departamento o en el Central Perk de Nueva York.
Con información de Revista Arcadia, Sensacine y Filmaffinity
