James Dean es el actor que representa la figura del adolescente norteamericano de los años 50, cuerpo, rostro, actitud, la verdadera leyenda viva del Rebelde sin causa (1955).

James Dean Byron nació en Indiana, Estados Unidos, el 8 de febrero de 1931 y murió bajo trágicas circunstancias en un accidente de auto el 30 de septiembre de 1955 con sólo 24 años de edad. Y esta es parte de su historia...

Los inicios

Su carrera inició tras cursar arte dramático en Nueva York, comenzó a trabajar en pequeños teatros de Broadway y fue su interpretación en El Inmoralista de 1954 la pieza teatral que le valió la oportunidad de firmar un contrato en Hollywood, donde al año siguiente rodó Al este del Edén de Elia Kazan.

El éxito

Para 1955, el actor ya estaba en la plenitud al protagonizar Rebelde sin causa de Nicholas Ray en 1955 con Natalie Wood y Sal Mineo. En 1956 ya tenía el estelar de Gigante.

Su próxima cinta iba a ser la historia biográfica del boxeador Rocky Graziano y la Warner Brothers estaba a punto de firmar un contrato en el que recibiría 900 mil dólares por 9 películas en 6 años, incluyendo 12 meses sabáticos que comenzarían en 1965, un dineral para lo que en ese entonces se estilaba.

Su pasión 

Durante ese año, Dean, verdadero amante de las motocicletas y los autos, había anunciado a sus amigos que se dedicaría a las carreras de autos, por lo cual encargó que le trajeran un deportivo Lotus IX desde Inglaterra. Se había mantenido lejos de su hobbie debido a que los productores de Gigante se lo habían exigido, así que a nadie la extraño que quisiera dedicarse de lleno a ello. En septiembre de 1955, Dean se registró en una carrera en Salinas. Su Lotus llegaría hasta finales del año por lo cual no pudo esperar y compró un Porsche Spyder 550 que vio en la sala de muestras de Competititons Motors en Hollywood.

James Dean: la desenfrenada y trágica vida de un rebelde sin causa
James Dean: la desenfrenada y trágica vida de un rebelde sin causa

James Dean de niño (Foto: El Universal)

La muerte

El 30 de septiembre, viernes, el motor de su auto necesitaba más kilometraje para tener mejor rendimiento por lo que Dean decidió conducir hasta Salinas con el mecánico Rolf Wüterich como copiloto; el actor estaba emocionado y citó a sus amigos a verlo a la carrera.

A las 5:50 de la tarde, Dean y Wüterich llegaron al cruce de las carreteras 466 y 41, cerca de Cholame y a 250 km de Los Ángeles; en sentido contrario venía un Ford Tudor que manejaba Donald Turnuspeed, estudiante de 23 años. De pronto el Ford giró a la izquierda para dirigirse al noroeste por la 41; Dean dijo que tenía que parar porque tenía que verlos, pero no fue así.

James iba a toda velocidad y Donald siguió su vuelta a la izquierda. El Porsche quedó estampado en un poste de teléfono, el copiloto salió volando con un fractura de cráneo y una pierna rota. El “Gigante” quedó atrapado en los restos del auto, se rompió el cuello y murió de manera instantánea.

La noticia se diseminó muy rápido, pero los medios comenzaron a culpar a Dean de lo ocurrido, el Porsche Spyder iba a 90 km/h, no llevaba puestos sus lentes y hasta se especuló que tenía el corazón roto pues la actriz Pier Angeli, el amor de su vida según él lo confesó, lo había dejado para casarse con otro. La realidad es que fue el errático comportamiento de Donald lo que causó el accidente, quien quedó ileso.

James Dean: la desenfrenada y trágica vida de un rebelde sin causa
James Dean: la desenfrenada y trágica vida de un rebelde sin causa

El auto de James Dean antes y después del accidente (Foto: AP)

La entrevista que predijo su muerte

Como parte de una campaña para conducir con cuidado, Gig Young entrevistó a Dean y cuando el actor se aprestaba a marcharse, el conductor le preguntó si podía darle un consejo a los chicos que manejaban, el eslogan de dicho movimiento era “Conduce con cuidado, porque la vida que salves puede ser la tuya”. Pero, en vez de eso, James Dean dijo lo siguiente: “Recuerden, conduzcan con cuidado, porque la vida que salven puede ser la mía”.

La sombra del abuso

"Cuando Jimmy tenía 11 años y su madre murió, comenzó a sufrir abusos por parte del pastor de su iglesia. Creo que aquello lo persiguió durante el resto de su vida. De hecho, sé que fue así. Hablamos mucho sobre ello", declaró entonces Elizabeth Taylor en una entrevista que salió al aire tras su muerte en 2011; la actriz, que compartió con Dean el rodaje de Gigante (1956), donde se hicieron amigos, confesó off the record lo que le había dicho el actor, al periodista Kevin Sessums, quien prometió publicarlo solo hasta el fallecimiento de Liz.

James Dean: la desenfrenada y trágica vida de un rebelde sin causa
James Dean: la desenfrenada y trágica vida de un rebelde sin causa

(Foto: E Universal)

La relación con Marlon Brando

El libro James Dean: Tomorrow Never Come, escrito por Darwin Porter y Danforth Prince asegura que el rebelde sin causa tuvo una larga relación con Brando. La historia cuenta que se conocieron en una conferencia que Marlon daba en Nueva York, Dean fue a verlo y desde la primera mirada sus cuerpos ardieron, se dieron un beso y comenzaron una relación que se vio interrumpida con la muerte del astro. Bradon siempre negó esta versión.

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James Dean: la desenfrenada y trágica vida de un rebelde sin causa

James Dean y Marlon Brando (Fotos: AP)

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