En diciembre de 1865, la ciudad de Pulaski en Tennessee, Estados Unidos, fue el escenario para la creación de una de las organizaciones racistas más mortíferas de la historia. Luchadores de la supremacía blanca, el Ku Klux Klan es responsable de muerte, tortura y cualquier delito cometido en contra de la raza negra.
Era el final de la Guerra de Secesión en Estados Unidos y un grupo de generales blancos, pertenecientes a lo que fue el ejército confederado, esclavistas derrotados en la guerra, que no querían ceder en su lucha por reprimir a los esclavos liberados, necesitaban intimidar a los republicanos, para ese entonces el partido antiesclavista.
El grupo tomó su nombre de la palabra “Kukos”, que en griego significa círculo. El gran creador de la organización fue el general ex confederado Nathan Bedford Forrest, quien contribuyó a la divulgación de que había un grupo donde los supremacistas blancos tendrían lugar .
Bedford es uno de los nombres más polémicos en el ejército de Estados Unidos, fue acusado de crímenes de guerra y es, a través de la historia, el líder del Ku Klux. Fue parte de las tropas del Sur esclavista, no tenía educación y ascendió debido a sus méritos. Al ir creciendo la población negra en su estado, supo que tenía que luchar contra ellos, pues en ese entonces, ser racista era necesario para ser un buen cristiano.
Para el momento en que terminó la guerra, Bedford no terminaba de adaptarse a la idea de que los negros ya no eran esclavos, pero tenían que seguir siendo dóciles ante sus patrones, así que cuando escuchó que un grupo de generales estaban creando un grupo que abogaba por la superioridad blanca, supo que tenía que formar parte de él.
Para 1867, el clan tenía ya una forma de organización: un gran brujo (Bedford), un líder del clan, diez genios, que cumplían con una función de colaboradores y consejeros, detrás de ellos, los partidarios y seguidores. Su vestidura sería ropa blanca de cabeza a pies, podrían usar sábanas, porque aunque parezca extraño, en un principio, el grupo no buscaba la violencia, sino un lugar donde los creyentes de la raza aria pudieran divertirse asustando a los negros en las poblaciones en donde vivían.
Sus símbolos
El símbolo del Klan es la Mioak, Mystic insignia of a Klansman, La Cruz de la gota de Sangre que simboliza la sangre derramada por el sacrificio de Jesús para la existencia de la raza aria y se creó hasta 1920, pues en un principio, el “uniforme” del clan solo tenía las iniciales de sus miembros y las tres K grabadas en sus ropas. Lo que desde siempre estuvo presente fue la capucha en forma de cono, que representa el anonimato de quien hace una buena obra, pues ellos pensaban que todo lo que tuviera que ver con asustar negros, era una buena idea.
La primera Gran Insignia del grupo fue creada en 1867, era un estandarte triangular con un dragón voladora con la leyenda "Quod Semper, Quod Ubique, Quod ab Omnibus" (Aquel que todos omiten, en todas partes y siempre, en clara referencia a la existencia de Cristo y su padre).
Otro de los símbolos asociados al Klan son las cruce iluminadas o con fuego, una representación de la luz de Jesús en sus acciones.
La bandera del Ejército confederado fue uno de los primeros símbolos del grupo, en clara referencia a los personajes que la fundaron.
Primera generación
A pesar de que el Ku Klux ya se había formado en 1865, fue hasta el 31 de marzo de 1868 cuando la bomba explotó. El activista republicano George Ashburn fue asesinado en Georgia y eso provocó el incremento de la violencia.
En un principio, el grupo no tenía como fin violentar a nadie, pero ya no bastaba con asustar o perseguir a los negros en las noches, un grupo radical necesitaba sangre y comenzaron a buscarla.
Rápidamente, el grupo se extendió por los estados del Sur, haciendo lo que hoy se conoce como el “Reinado del Terror”, entonces, los miembros de la organización comenzaron a invadir los terrenos donde se asentaban los negros, se metían a sus casas, los desarmaban, violaban a las mujeres, torturaban a quien se pusiera enfrente y asesinaban en una especie de Inquisición a los hombres.
El Ku Klux Klan quería más que muertes, una forma de recobrar el control político y social de los esclavos que habían sido liberados, sus principios no les permitían dejar que ellos tuvieran educación, ni una vida libre o poderosa, mucho menos que tuvieran derechos electorales.
Forrest, al ver la ola de violencia, tomó la decisión de disolver el grupo en 1869, hasta que en 1871, el presidente Ulysses S. Grant firmó la conocida Acta Ku Klux Klan que ordenó la destrucción de cualquier grupo ilegal, así los “klaverns”, como se llamaban los miembros, fueron arrestados.
Segunda generación
La paz no duró mucho, la semilla estaba sembrada y para 1915, Williams Simmons fundó el nuevo y renovado Ku Klux Klan. Sus miembros sólo podían ser hombres, como en el anterior, pero ahora se expandieron no solo para acabar con los negros, sino también con los católicos y los judíos. Tras la Primera Guerra Mundial, los adeptos comenzaron a crecer, ya cometían actos terroristas, pero nadie podía pararlos.
Al término de la Segunda Guerra Mundial, el grupo alcanzó su peor momento, pues estaban relacionados a través de la Liga Germano Estadounidense con el partido Nazi, lo que confirmó la disolución del clan.
Principios
Para el segundo Klan, Simmons se inspiró en la proclama original que George Gordon escribió en 1867, especificando como los propósitos del Klan:
Primero: proteger al débil, al inocente y al indefenso de las indignidades y ofensas de parte de los violentos y brutales proscritos de la ley; rescatar al oprimido y al lastimado; socorrer al que sufre y al desafortunado, especialmente a las viudas y huérfanos de los soldados confederados.
Segundo: proteger y defender a la Constitución de los Estados Unidos
Tercero: ayudar y auxiliar en la ejecución de todas las leyes constitucionales, protegiendo a la gente de detenciones ilegales y de juicios que no sean por sus pares y de conformidad con las leyes del territorio.
Donald Trump y el nuevo siglo
En 1954, la organización resurgió con fuerza cuando los afroamericanos comenzaron a dejar de ser victimizados, sin embargo, la fuerza ya no ha sido la misma.
En el siglo XXI, con la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, la organización podría prepararse para resurgir, pero aunque aún existen células peligrosas, ya no cuentan con el mismo apoyo que el siglo pasado.
Con información de Historia General, Historia USA y Plumas Atómicas