Todo mundo sabe cuando los Bee Gees comienzan a sonar en la radio, en el bar o en alguna película. La música, las composiciones, el dineral, pero nada es suficiente para salvarlos de la maldición que persigue al grupo: la muerte.
Los Bee Gees han vendido más de 200 millones de copias en todo el mundo con 22 discos de estudio, más los vivos y las recopilaciones. Los únicos que los superan son Elvis, The Beatles, Jackson y Paul McCartney, ya en solitario. Más de 2, 500 artistas han grabado o hecho versiones de su música. Para 1978, los hermanos Gibb colocaron 13 de sus canciones, al mismo tiempo, en todas las listas de popularidad, algo que nadie ha igualado nunca.
Su típica voz nos recuerda los mejores pasos de baile, con clásicos como Stayin' Alive, How Deep Is Your Love, Heartbreaker, Words, Jive Talkin, Islands in The Stream o Massachussetts, algunos cantados por ellos, otros por diversos artistas, pues Barry Gibb, el único sobreviviente del cuarteto, es el segundo compositor más exitoso en la HISTORIA, sólo detrás de McCartney.
Entre 1958 y 2003, los Bee grabaron discos de soul, pop, disco y son mucho más rockeros que algunos que dicen serlo, pero Barry ha visto morir a sus tres hermanos y a su mamá.
Barry Gibb nació el 1 de septiembre de 1946 en Isla de Man, fruto del matrimonio de Barbara y Hugh Gibb, un baterista de la época. El 22 de diciembre de 1949, nacieron los mellizos Robin y Maurice Gibb con 38 minutos de diferencia. Para 1958 nació el menor, Andy.
Toda la familia se mudó a Australia en 1958 y ahí comenzaron a actuar como grupo familiar, al principio se llamaban The Rattlesnakes, luego Wee Johnny Hayes & the Bluecats, entonces conocieron al promotor de carreras Bill Goode, que los presentó en un circuito de carreras donde actuarían, como Bee Gees, su nombre actual.
Foto: AP Photo/South Florida Sun-Sentinel, Judy Sloan Reich
Spicks and Specks fue el primer sencillo que llegó al número uno en 1966 en Australia, ya como los Bee Gees y su primer disco The Bee Gees Sing and Play 14 Barry Gibb Songs, entonces con el éxito decidieron regresar a Inglaterra, ya con la representación de Robert Stigwood, ahí comenzaron sus comparaciones con The Beatles y lanzaron Massachussets, con el éxito internacional To Love Somebody, que después versionaron diferentes artistas.
Para ese entonces, Barry era el líder de la banda, Maurice el director musical y Robin el complemento perfecto, Andy se uniría años más tarde. Los éxitos no dejaban de llegar con Words, I started a jocke, pero la fama no los dejaba descansar, para finales de los 70, estaban en la cima de su carrera, y ahí llegó la cinta Saturday Night Live, cuya banda sonora estaba liderada por Night Fever, que seguí a la explosión internacional de You should be dancing, que ya contaba con la participación de Andy, el menor de los Gibb. El impacto de la cinta en la cultura pop fue el empuje que necesitaban para su desarrollo profesional, el resto del mundo supo que The Beatles había quedado atrás, era la época de los BG.
Maurice Gibb (Foto: AFP PHOTO/MICHAEL STEPHENS)
How Deep Is Your Love, Stayin' Alive, y Night Fever eran el número uno en Estados Unidos, habían quebrado el récord de The Beatles impuesto en 1964 y desde ese entonces nadie lo ha vuelto a hacer.
En ese momento Andy, el menor de los Gibb quería su propia carrera musical y se lanzó en solitario con un disco producido por Maurice, pero ese fue el comienzo de la maldición. En 1988, el 10 de marzo, Andy fue encontrado muerto con solo 30 años como resultado de una miocarditis, todo resultado del alcohol y las drogas en que lo había hundido la relación que mantenía con Victoria Principal. Andy ya había aceptado ser el cuarto miembro de los BG.
Robin Gibb (Foto: AP Photo/Geert Vanden Wijngaert)
Los Bee Gees estaban destrozados pero el show debía continuar, los 80 y 90 fueron tiempos de calma y discos como solistas que no alcanzaban la misma popularidad.
A finales de 1997 llegó One Nitgh Only, el concierto en vivo en Las Vegas que los lanzó de nuevo al éxito, vendieron más de 5 millones de copias e hicieron una gira mundial. Los Bee Gees cerraron la década con lo que sería su último gran concierto, conocido como el BG2K, el 31 de diciembre de 1999.
En 2003, Maurice, el cerebro de la producción musical del grupo, murió el 12 de enero debido a un problema intestinal, tras una larga agonía. Esa misma semana, Robin lanzó su disco solista lo que significó la separación con Barry.
Andy Gibb comiendo una cereza de su pastel #21 al lado de sus hermanos. (Foto: AP Photo/File)
En febrero de 2006 Barry y Robin se reunieron en el escenario en Miami para el concierto de caridad a beneficio del Diabetes Research Institute. Fue la primera actuación pública de los dos hermanos juntos desde la muerte del Maurice.
El 14 de abril de 2012, Robin estaba en el hospital, tenía cáncer de hígado y el 20 de mayo perdió una dura batalla contra el cáncer. Los mellizos y Andy, el menor, habían dejado este plano.
Antes de morir, Robin dio una declaración que compartía con su madre, Barbara “A veces me pregunto si las tragedias que ha sufrido mi familia, como la muerte prematura de Andy y Maurice y lo que me ha pasado a mí últimamente, no es una especie de precio kármico que estamos pagando por toda la fama y fortuna que hemos tenido”, explicó en una entrevista.
Barry Gibb (Foto: Owen Sweeney / AP)
El 14 de agosto de 2016, Barry perdió a su madre, Barbara, y se mantiene como el único del clan que sobrevive, tiene 70 años y goza de buena salud.
Andy Gibb como solista
Los Bee Gees
Con información de Antena y Páginas Digital
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