Entre los años 40 y 50 en México el cine de rumberas atrapó a la población que no daba crédito a la creación de un género cinematográfico que contaba con hermosas bailarinas cubanas que con su belleza y gracia encantaban a los galanes de la Época del Cine de Oro. Trabajadoras de los cabarets, se rozaban en la línea que dividía la moral y los fuertes prejuicios de la época con una sociedad que pasaba a una nueva realidad social.

Las rumberas, por lo menos las más famosas, llegaron a México desde Cuba y aterrizaron, primero en el teatro, hasta que cineastas de la talla de Juan Orol, voltearon a ver a estas mujeres para protagonizar o en ocasiones antagonizar los títulos más grandes de la pantalla grande, que con sensualidad y movimientos exóticos recibieron a las bellezas antillanas para aumentar los ingresos que dejaban la industria en ese momento.

Divas del cine y más tarde de la televisión, nadie ha podido igualar su hermosura, su perfecta anatomía, la cadencia del movimiento de su cadera que repartían con una pieza musical, por ello y para recordar el nacimiento de una pieza fundamental de este género, Ninón Sevilla, en De10.mx tenemos este recuento de las rumberas más importantes de la época.

1: Ninón Sevilla

Su nombre era Neé Emilia Pérez Castellanos y nació el 10 de noviembre de 1921 en La Habana, Cuba. Durante su juventud trabajó en los centros nocturnos y cabarets más famosos en La Habana, donde adquirió su nombre de Ninón Sevilla. Es reconocida como la más solida actriz del cine de rumberas en el país, es la primera y original “Aventurera” tras protagonizar la cinta del mismo nombre en 1950. Su gran belleza y anatomía perfecta la hicieron la favorita en el mercado cinematográfica. Apareció también en Sensualidad, Aventuras en Río, Mulata y Yambaó. Tras 20 años de retiro de 1960 a 1980, regresó al cine con Noche de carnaval. Actuó en la televisión en algunas telenovelas como María la del Barrrio, La usurpadora y Amarte es mi pecado. Falleció el 1 de enero de 2015 en la Ciudad de México a los 93 años.

2: María Antonieta Pons

Nació el 11 de junio de 1922 en La Habana, Cuba. Es considerada una de las actrices más versátiles en el cine pues trabajó en varios géneros: drama, comedia, musical y thriller. Ya establecida en México fue reconocida como “La primera rumbera de la cinematografía”. Pons fue descubierta por Juan Orol en 1938, mismo año en que debutó con “Siboney” y gracias a ella se reconoce el cine de rumberas como tal, debido a la forma exótica en que bailaba y encantaba a cualquiera que la miraba. Participó en Noches de ronda, Konga Roja y Pasiones tormentosas. Para 1946 terminó su matrimonio con Orol lo que puso una pausa a su carrera. En 1946 hizo La reina del trópico con Luis Aguilar y en 1957 actuó al lado de Tin Tan en Las mil y una noches y en 1965 estuvo en Caña Brava y con ello comenzó su retiro del cine. Falleció en 2004 en la Ciudad de México a los 82 años.

3: Amalia Aguilar

Nació en Matanzas, Cuba. Le apodaban “La bomba atómica” y a pesar de su paso por el cine fue breve tuvo mucha actividad. Su primera cinta fue Pervertida en 1945 y en Las viudas del cha-cha-cha demostró que nadie bailaba como ella y con tanta facilidad. En Dicen que soy mujeriego apareció al lado de Pedro Infante y de Tin Tan en Calabacitas Tiernas.

4: Mary Esquivel

Nació en Quemado de Güines en Las Villas en 1934. Con 15 años se mudó a México para probar fortuna, participó en un concurso organizado por el cineasta Juan Orol para buscar a la nueva musa del cine, a pesar de que el certamen lo ganó Rosa Carmina, el director encontró en Mary el amor y se casó con ella en 1955. Protagonizó El farol de la ventana en 1957, Tahimí, la hija del pescador en 1958 y actuó al lado de Tin Tan en El duende y yo. Esquivel se divorció de Orol en 1964, al mismo tiempo que se retiró del espectáculo. Falleció el 30 de junio de 2007 en la Ciudad de México.

5: Rosa Carmina

Nació en La Habana, Cuba, pero poco tiempo después de llegar a México fue nacionalizada por el presidente Miguel Alemán. Carmina vino a nuestro país de la mano de Juan Orol, quien buscaba una diva que sustituyera a su ex esposa María Antonieta Pons. Alcanzó gran popularidad por su porte y belleza, medía 1.77m lo que la hacía destacar del resto.

Carmina inició su carrera con Una mujer de Oriente de 1946, luego siguió con Tania, la bella salvaje; también El reino de los gángsters, y en 1951 hizo al lado de su ya marido, Orol, la trilogía Percal que catapultó a las multitudes a los cines. Carmina vio su carrera irse para abajo en los 70 con la llegada del cine de ficheras, actuó en algunas telenovelas y hoy vive en el retiro en Barcelona, España.

6: Meche Barba

Barba nació en Nueva York, pero casi recién nacida llegó a la Ciudad de México, donde comenzó su carrera en las carpas con seis años de edad. Trabajaba con su hermana Carmen y apareció en el show Caras Bonitas. Aprendió a bailar y comenzó a alternarse en los escenarios con personajes como Cantinflas y Joaquín Pardavé; trabajó de cerca con Tin Tan y su carnal Marcelo. En cine apareció en Rosalinda, El hijo de nadie y Gran Casino de Luis Buñuel junto a Jorge Negrete. En los 50 filmó Amor de la calle y Si fuera una cualquiera, Amor vendido y Reportaje de Emilio Fernández. En la década de los 80 actuó en telenovelas mexicanas y su último trabajo fue al lado Thalía en Rosalinda en 1999. Falleció en enero de 2000.

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