“Lo conocí en un café de los portales. En qué otra parte iba a ser si en Puebla todo pasaba en los portales: desde los noviazgos hasta los asesinatos, como si no hubiera otro lugar.” Así comienza a narrar su historia la joven e intrépida Catalina Guzmán, quien se casa con el General Andrés Asencio, conoce a un artista en la Ciudad de México, tiene hijos, y vive intensamente, en la época de los años treinta en México.
A continuación te dejamos 10 citas del libro “Arráncame la Vida” que te harán ir corriendo a buscarlo:
1. “Pero no me casé. Andrés me convenció de que todo eso eran puras pendejadas y de que él no podía arruinar su carrera política.”
2. “Nunca fuimos una pareja como las otras. De recién casados íbamos juntos a todas partes. A veces las reuniones eran de puros hombres. Andrés llegaba conmigo y se metía entre ellos abrazándome. Casi siempre sus amigos venían a la casa de la 9 Norte. Era una casa grande para nosotros dos. Una casa en el centro, cerca del zócalo, la casa de mis papás y las tiendas.”
3. “Yo al principio no sabía de él, no sabía de nadie. Andrés me tenía guardada como un juguete con el que platicaba de tonterías, al que se cogía tres veces a la semana y hacía feliz con rascarle la espalda y llevar al zócalo los domingos.”
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La novela fue llevada a la pantalla grande en 2008
4. “—Cómo les gusta a las mujeres darse importancia con eso de la maternidad —decía. Yo creí que tú ibas a ser distinta, creciste viendo animales cargarse y parir sin tanta faramalla. Además eres joven. No pienses en eso y verás que se te olvidan las molestias.”
5. “Ese año la legislatura poblana les dio el voto a las mujeres, cosa que sólo celebraron Carmen Serdán y otras cuatro maestras. Sin embargo, Andrés no hizo un solo discurso en el que no mencionara la importancia de la participación femenina en las luchas políticas y revolucionarias.”
6. “Un día, en Cholula, empezó uno diciendo que varias mujeres se le habían acercado para preguntarle cuál podía ser su apoyo a la Revolución y que él les había respondido que ya el general Aguirre con su sabiduría popular había dicho una vez que las mujeres mexicanas debían unirse para defender los derechos de las obreras y las campesinas, la igualdad dentro de las relaciones conyugales, etcétera. De ahí para adelante no le creí un solo discurso.”
7. “Yo preferí no saber qué hacía Andrés. Era la mamá de sus hijos, la dueña de su casa, su señora, su criada, su costumbre, su burla. ¿Quién sabe quién era yo?, pero lo que fuera lo tenía que seguir siendo por más que a veces me quisiera ir a un país donde él no existiera, donde mi nombre no se pegara al suyo, donde la gente me odiara o me buscara sin mezclarme con su afecto o su desprecio por él.”
La escritora Ángeles Mastretta. Foto: Agencia EL UNIVERSAL/Agustín Salinas.
8. “Un ruido me subió desde el estómago, y el arroz, la carne, las tortillas, el queso, las crepas de cajeta, todo me fue saliendo de regreso mientras el Checo me veía sin saber qué hacer, preguntando a intervalos: «¿Ya mamá?» Por fin salió una cosa amarilla y amarga y luego no quedó más. —¿Jugamos carreras de regreso? —le dije. Y empecé a correr bajando el cerro como si me quisiera desbarrancar. —Tú estás loca, mami. Tiene razón mi papá. —Eres una cabra loca —gritaba el niño atrás de mí.”
9. “Fui por mi abrigo y me subí al coche en tres minutos, no se me fuera a arrepentir de la invitación. Hacía frío, una de esas raras tardes de febrero en que uno puede ponerse abrigo de pieles sin sentir calor a media calle. Me puse un abrigo de zorro. El más bonito que he tenido. Porque las pieles a veces son cursis, pero ese de zorro, me lo ponía con botas y me sentía artista de Hollywood.”
10. “Con los niños todo era dar y parecer contenta. Los llevaba a la feria, a subir un cerro o a buscar ajolotes en los charcos cerca de Mayorazgo para quitarme de la cabeza lo que no fuera un juego o una demanda fácil de resolver.”
Sobre la autora, cabe decir que sus obras son conocidas por mostrar personajes femeninos sugerentes, que contrastan con las realidades sociales y políticas de México.
Te dejamos esta tarjeta con los 10 libros que las personas fingen leer: