En 2014, Alfonso Cuarón se levantó con el Oscar como Mejor Director por su trabajo en Gravity, fue el primer mexicano en hacerse de este galardón, pero unas semanas antes dio una entrevista en la que señalaba que los premios que recibiera la cinta NO eran de México ni para México. Muchos lo juzgaron, pero sinceramente ¿tiene razón?
Cuarón trabajó en México en Solo con tu pareja, en colaboración con su hermano, Carlos, pero rápidamente emigró a Los Ángeles y trabajó en La princesita, años más tarde llegó Y tu mamá también, luego Harry Potter y el prisionero de Azkabán, Los Hijos del Hombre y Gravedad; pero cuando le preguntan sobre la fuga de talento en México responde así: “Me preocupa, porque sería muy triste, que cineastas, para tener que desarrollarse, crean que tienen que irse de México”. Esto se lo dijo a la BBC.
Cuarón no está lejos de la verdad. Con la victoria de Alejandro G. Inárritu en los Oscar por segundo año al hilo, sabemos que algo está pasando, pues si bien ambos tuvieron éxito en su país natal, fue hasta que dieron el paso al extranjero que se convirtieron en estrellas.
Y el cine no es el único campo, está el deporte, la música, la ciencia, donde los talentos tienen que emigrar para consolidar su éxito. Un reporte del Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (CESOP) señala que la fuga de talentos, por ejemplo en la ciencia, comienza desde la etapa de estudiantes, quienes realizan su aprendizaje de posgrado en el extranjero en un porcentaje del 85%.
Los talentos consumados viajan al extranjero para internacionalizarse, pero están los indocumentados, quienes dejan un país en el que están muriendo de hambre, tal como lo es la historia de Alfredo Quiñones-Hinojosa, cuyo nombre aún no te suena, pero hará historia.
¡Miremos este recuento de mexicanos que la hicieron, pero fuera de su país!
Con información de El Universal, Cultura Colectiva y Forbes México