Hace seis años perdimos a una reina del escenario. Chavela Vargas, una mujer adelantada a su tiempo, irreverente, rebelde y sincera que dejó su marca en el mundo musical y en el corazón de sus fanáticos, quienes la recuerdan con cariño.
Su vida artística comenzó a los 30 años, en pequeños clubs y cabarets en donde fue amasando fama. Su talento se ganó el amor del público y fue cada vez más reconocida, hasta que llegó a <strong>c</strong>antaren la boda de Elizabeth Taylor y Mike Todd, en 1957.
Creó su propio estilo, tanto musical como visualmente, al negarse a usar tacones y dejarse la melena larga. En lugar de este atuendo se enfundó en un jorongo, que se volvería el uniforme del resto de sus días.
Actuó en Nueva York y en Cuba, pero siempre tuvo su hogar en México. Además de prestar su voz para temas de otros artistas, dio vida a melodías como La llorona y Macorina, canción que en un inicio fue censurada en tierras mexicanas.
Por su trayectoria pasaron rancheras, boleros, corridos, tangos y hasta canciones cubanas. Como reconocimiento por sus aportaciones musicales, fue postulada al Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012.
Su voz, incansable, se fue apagando ese mismo año, cuando la hospitalizaron por agotamiento. Poco después, el 5 de agosto, Chavela moría a los 93 años.
Para recordar la vida de una mujer que vivió sin miedos y sin limitaciones, en De10.mx te presentamos:
10 intimidades de la rebelde y polémica Chavela Vargas
1. No se llamaba Chavela…
El 17 de abril de 1919 nació María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas Lizano. Chavela no adoptaría su nombre artístico hasta 1942. La cantante explicó que escribía su nombre como Chavela, con “v”, “nomás por joder, sólo por no escribir su nombre como las otras Chabelas”.
“Todo lo he hecho a sabiendas y no me arrepiento de nada. Ni de lo bueno, ni de lo malo", dijo sobre su vida. (Foto: El Universal)
2. Chavela Vargas no era mexicana
Chavela llegó al mundo en San Joaquín de Flores, Costa Rica. Emigró a México, que se convertiría en su patria adoptiva, a los 17 años. En este país tuvo trabajos como cocinera, chófer, costurera, vendedora de ropa de niños y todo lo que le permitiera sobrevivir, hasta que llegó su oportunidad sobre el escenario.
“Amantes del mundo: a veces es más hermoso recordar que vivir", es una de sus famosas frases. (Foto: El Universal)
3. No tenía una buena relación con sus padres
La familia de Chavela era muy conservadora y religiosa. En su infancia se volvió solitaria y se dedicaba a cantar mientras otras niñas jugaban con muñecas. Sus padres no entendían el comportamiento de su hija y la escondían cuando tenían visitas.
Sus padres se divorciaron cuando ella era muy pequeña y la mandaron a vivir con unos tíos. La soledad a tan temprana edad dejó una marca imborrable en la cantante.
“Nadie se muere de amor, ni por falta ni por sobra", llegó a declarar. (Foto: AP)
4. Chavela Vargas creía en la magia
Alrededor de la época cuando fue a vivir con sus tíos, Chavela enfermó de poliomelitis. Se dice que no fue la medicina tradicional lo que la salvó, sino los tratamientos de brujos y chamanes. De ahí el apodo de “La Chamana”, ya que se le hizo costumbre llevar a todas partes sus talismanes.
5. Mantuvo su sexualidad oculta hasta los 81 años
Aunque las leyendas de sus conquistas eran un secreto a voces, la cantante no se declaró abiertamente lesbiana hasta una edad avanzada. En la década de 1940 Chavela se movía en el mismo círculo que personalidades como José Alfredo, Pedro Infante, Agustín Lara, Jorge Negrete y por su puesto el matrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera.
Se dice que cuando la pareja de pintores la alojó en su casa, nació entre Chavela y Frida un tórrido romance. Pero Kahlo no es la única famosa enamorada de Chavela. La cantante confesó que en la boda de Liz Taylor, ella amaneció en los brazos de Ava Gardner.
6. Le bajó la novia a Emilio Azcárraga
Otro de sus sonados romances, aunque este sólo se conoce por rumores, casi le cuesta la carrera. Todo empezó por Arabela Árbenz Villanova, hija del ex presidente guatemalteco Juan Jacobo Árbenz. En 1964, la hermosa joven era novia del empresario Emilio Azcárraga, pero quedó enamorada de Chavela cuando sus caminos se juntaron por coincidencia.
Arabella protagonizó la cinta Un alma pura, en 1965. (Foto: Producciones Barbachano Ponce)
Se dice que “El Tigre” se enteró de la traición y juró venganza. El empresario logró vetar a Chavela de todas las disqueras y estaciones de México y no fue hasta su muerte, en 1997, que la cantante regresó de manera triunfal a la escena musical de este país.
Se dice que Chavela está vetada de por vida (y post mortem) en Televisa. Incluso, en redes sociales se difundió la versión de que la televisora ordenó que no se publicaran notas sobre el documental Chavela (2017), cinta sobre la vida de la estrella.
En unos días es el sexto aniversario de la muerte de #ChavelaVargas y ella sigue incomodando. El mero mero de Televisa prohibió que salieran notas sobre el documental #Chavela porque está vetada eternamente. Entonces queda en nosotros hacer que se corra la voz de la película. RT pic.twitter.com/2T8ZtLaa8i
— Stivi De Tivi (@StiviDeTivi) 1 de agosto de 2018
7. Fue compañera de parranda de José Alfredo Jiménez
Entre Chavela y José Alfredo nació una amistad en medio de las canciones y la borrachera. La carrera de la “Dama del poncho rojo” comenzó cuando el compositor y su esposa la escucharon cantar en una avenida de la capital mexicana. A raíz de ese encuentro, Jiménez y Vargas se volvieron como uña y carne.
A menudo se les veía juntos de fiesta en Garibaldi. Para Chavela, la muerte de José Alfredo en 1973 fue un duro golpe. Se dice que Chavela llegó al velorio con una botella de tequila y que borracha de dolor, se puso a cantar. Aunque algunos intentaron retirarla del lugar, la viuda de Jiménez permitió el gesto y dijo: ''Déjenla, que está sufriendo tanto como yo''.
8. El alcoholismo le cobró al amor de su vida
Chavela presumía de haber bebido 45 mil litros de tequila a lo largo de su vida y exageración aparte, se sabe que cayó en el alcoholismo entre 1970 y 1990. En esta época se apartó de los escenarios y vivía de la caridad de sus amigos.
En 1988 comenzó una relación con la abogada Alicia Pérez Duarte. El amor entre ambas era muy intenso, pero la violencia y adicciones de Chavela terminaron por arruinar el romance. No fue hasta principios de los 90 cuando la cantante superó sus vicios, se mudó a España y comenzó la segunda parte de su carrera, de la mano de sus amistades Pedro Almodóvar, Joaquín Sabina y Miguel Bosé.
9. Joaquín Sabina le escribió una canción
Como muchos otros, Joaquín Sabina quedó hechizado por Chavela y plasmó este amor en la canción Por el bulevar de los sueños rotos. El compositor decía que "La Chamana" y él se parecían en su amor a la bebida y a las mujeres.
10. Quería morirse un martes
Chavela murió un domingo, pero ella siempre había expresado su voluntad de morir entre semana, “para no fregarle el fin de semana a nadie. Nada sucede los martes, son muy aburridos”.
Los fanáticos de la cantante montaron guardia alrededor de su atáud. (Foto: El Universal)
con información de Huffington Post, El País, El Ciudadano
Te dejamos este video de Tin Tan: