Una nueva tragedia ha sorprendido al mundo, esta vez en Grecia y Turquía. Este viernes 30 de noviembre de 2020, un terremoto de magnitud entre 6.6 y 6.8, sacudió la isla griega de Samos y la costa egea de Turquía.
En ninguno de los países afectados se ha confirmado la existencia de víctimas mortales, pero en medios locales se habla de enormes daños materiales, que incluyen el derrumbe de varios edificios.
El epicentro de este movimiento telúrico se ubicó en el mar Egeo, a unos 17 kilómetros del distrito de Seferihisar, en la ciudad turca Esmirna.
El Instituto Geodinámico del Observatorio Nacional de Atenas informó que en Grecia, el movimiento alcanzó una magnitud de 6.6 y se registró a las 13:51 horas (tiempo local). Este sismo se sintió en Turquía con una magnitud de 6.8, afectando la costa egea.
Las autoridades de la provincia turca de Esmirna emitieron un comunicado en el que señalan que por el momento no se han reportado víctimas, aunque informan sobre el derrumbe de al menos 10 edificios en el barrio de Bayrakli.
El movimiento duró más de 30 segundos en la zona griega y se sintió en todo el país, según el vicealcalde de Atenas, Mijalis Mitsiós.
El Grecia, Protección Civil envió un aviso sobre un posible tsunami y pidió a la población evitar circular en carreteras paralelas al mar.
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En Turquía fue donde se registró un pequeño tsunami que inundó el distrito costero de Seferihisar. Aunque no hubo una inmensa ola destructiva, el nivel del agua subió repentinamente al menos un metro de altura, inundando una parte importante de esta ciudad turística.
Las aguas arrastraron con sillas, mesas, sombrillas y otros objetos que se encontraban en las calles, mientras que en los muelles, numerosas embarcaciones se soltaron de sus amarres. Sin duda, este 2020 sigue sorprendiendo al mundo.
Con información de El Universal.
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