“Quizá no haya país en el mundo en que la palabra «guerrillero» no sea simbólica de una aspiración libertaria para el pueblo. Solamente en Cuba esta palabra tiene un significado repulsivo. Esta Revolución, libertadora, en todos sus extremos, sale también a dignificar esa palabra… Sin embargo, el guerrillero es el combatiente de la libertad por excelencia; es el elegido del pueblo, la vanguardia combatiente del mismo en su lucha por la liberación. El guerrillero es su vanguardia armada; el ejército lo constituyen todos los habitantes de una región o de un país. Esa es la razón de su fuerza, de su triunfo, a la larga o a la corta, sobre cualquier poder que trate de oprimirlo; es decir, la base y el substratum de la guerrilla está en el pueblo.” Esta es la definición que el Che Guevara le daba a la guerrilla, el movimiento que lo encumbró como el líder e ícono cultural en que se convirtió luego de su muerte en 1967.
Una guerrilla es por lo general una organización militar diferente al Ejército de una nación que tiene como fin imponer un sistema político, social o económico en determinado lugar para lo cual puede valerse de atentados violentos. Sin embargo, hay líderes que se han olvidado de esos “principios” e incluso usan a niños solados para conseguir sus fines.
La guerrilla es una figura común en los países de América Latina y en algunos de África, debido a las condiciones en las que viven estos pueblos que forman parte de sitios con un bajo o nulo desarrollo.
Este es un repaso por los guerrilleros que para bien o mal han cambiado el rumbo de sus países…
Con información de marxists.org e infobae.com