Todos hemos tenido un mal día ¿cierto? Y bueno es complicado decir qué tan malo ha sido. Y mira que hablamos de personas que (no queremos comentar quienes en esta redacción) les ha pasado de todo en mal día, de esos en los que olvidas que para la clase de yoga tenía que ir depilada (ups, demasiado tarde); otros en los que caerte en los pasillos de la empresa te llevan a casi romper tu pierna y tener algunos días de incapacidad (no es tan padre como suena), y días en los que romper tu bota y caer por las escaleras del metro, es la cereza de la semana. (Repetimos, a nadie nos ha pasado, estamos imaginando).
Bueno, pues ni con todas las desgracias que imaginas vas a poder superar lo que les pasó a estos infortunados seres que tropezaron con no sólo un mal día, sino, probablemente, y vaya que hay competidores, el peor de sus vidas.
No sientas envidia, igual y un día formas parte de estos conteos (no te lo deseamos) o te ríes a morir de lo que se convirtió en un momento gracioso y dejas que el buen humor de invada como las flores en primavera (o algo así).
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Con imágenes notinerd.com