A sus 57 años de edad, Demi Moore aún es considerada como una de las mujeres más guapas del espectáculo. Pero hace poco ella misma derribó ese velo que parece cubrir a las estrellas; hizo escandalosas revelaciones de su vida, en su autobiografía: Inside Out.
La actriz que en 1996 se convirtió en la mejor pagada de la historia de Hollywood por cobrar 12.5 millones de dólares por su papel en Streaptease, se animó a contar detalles íntimos. Pero no se trata de una autobiografía en la que Demi Moore habla sólo de los éxitos que ha tenido, ya que dedica varias páginas a contar una serie de tragedias que ha afrontado desde que era una niña. Incluso, la propia actriz ha definido su vida como un “espiral de autodestrucción”.
Una infancia difícil, una violación, problemas con el alcohol y las drogas, hasta su matrimonios fallidos. En De10.mx hicimos una recopilación de las revelaciones más sorprendentes que Demi Moore hace en su libro: Inside Out.
1. La difícil infancia de Demi Moore
En su libro, la actriz destaca que su infancia fue muy dura, y que la mayoría de sus recuerdos son muy dolorosos; su madre, Virginia, forma parte de varios de ellos. La actriz explica que a los 12 años ayudó a su padre a evitar que su mamá se suicidara. La mujer había tomado varias pastillas para quitarse la vida, “usé mis dedos, los pequeños dedos de un niño, para sacar las pastillas que mi madre había tratado de tomar, mientras mi padre le mantenía abierta la boca y me decía qué hacer. Algo muy dentro de mí cambió en ese momento, y nunca regresó a su lugar. Mi niñez había terminado”, indicó la actriz.
2. Demi Moore fue violada
Durante su adolescencia, Ginny (así llamaban a la madre de Demi) llevaba a su hija a diversos bares. Precisa que en una de esas salidas, un hombre de entre 40 y 50 años comenzó a contactarla, incuso la esperaba a la salida de clases. Un día al llegar a casa, lo encontró esperándola. Se sintió atrapada en su propio hogar “con un hombre tres veces mayor que yo y dos veces más corpulento, a él violándome. No tenía quién me protegiera”, indicó.
Durante años, Demi Moore pensaba que eso no había sido una violación, sino algo que ella había provocado. Tiempo después, ese mismo sujeto les ayudó con una mudanza y ahí le dijo a la actriz: “¿Qué se siente ser prostituida por tu madre por 500 dólares?”
3. Las adicciones de Demi Moore
Su adicción a la cocaína comenzó en 1984, durante la filmación de Blame It on Rio, pero su dependencia llegó a un punto crítico cuando le ofrecieron participar en la película St. Elmo's Fire (1986); la única condición que le pusieron fue entrar a rehabilitación. La actriz señala que era terrible despertar y no recordar lo que había hecho la noche anterior, “El primer año del resto de nuestras vidas (así titularon la cinta en latinoamérica) siempre será la película que cambió mi vida. Si no hubiera ido a rehabilitación por ese filme, me pregunto si todavía estaría viva”.
Demi Moore: la cronología de su esplendor y ocaso en Gifs
4. Demi Moore y Bruce Willis
Antes de enamorarse perdidamente de Willis y tener tres hijas con él, Demi afirma que la primera vez que vio a su ex esposo, él le pareció un patán. Lo conoció en el estreno de una película y no le cayó muy bien, aunque Bruce se mostraba interesado en ella y en su historia de vida. Cuatro meses después Demi Moore y Bruce Willis se casaron en Las Vegas.
5. Orgullosa de su divorcio
Tras el nacimiento de su primera hija, Rumer, Bruce no dejaba que Demi regresara a trabajar, quería que dedicara todo su tiempo al cuidado de la bebé. Las tensiones aumentaban, tuvieron dos hijas más y ella sospechaba que su marido le era infiel. Cuando la madre de Moore enfermó, Demi acudió a cuidarla y la distancia entre la pareja se incrementó. Aunque su separación no fue sencilla, ambos querían que sus hijas crecieran en un ambiente de amor y apoyo de ambos padres, incluso se sientieron más conectados después del divorcio. “Es raro decirlo así, pero me siento muy orgullosa de nuestro divorcio. Creo que al comienzo Bruce temía que yo dificultara nuestra separación, que expresara mi enojo y cualquier peso que cargara de nuestro matrimonio obstruyendo su acceso a las chicas, que tomara todas esas estratagemas de las parejas que se divorcian y las usara como armas. Pero no lo hice, y él tampoco”, explicó.
6. Los trastornos alimenticios de Demi Moore
La actriz no soportaba mirarse en el espejo, y se sentía terriblemente mal cuando algún director le pedía que bajara de peso para interpretar un papel. Cuando tuvo a su segunda hija se obsesionó de tal manera con el entrenamiento físico, que su cuerpo dejó de producir suficiente grasa para amamantar a su bebé. Demi Moore se convirtió en una obsesionada del ejercicio y no se alimentaba bien. Los trastornos de alimentación la llevaron al límite, hasta que se dio cuenta que no podía seguir luchando contra su cuerpo.
7. Demi Moore recayó en el alcoholismo
La actriz llevaba casi 20 años sin beber cuando, durante un viaje con Ashton Kutcher, todo cambió. Él decía que el alcoholismo no era algo real, que todo se trataba de moderación, y ella comenzó a beber con él, para no parecer aburrida. El problema se agravó cuando Demi cumplió 45 años, pues estaba tan borracha que casi se ahoga en un jacuzzi. Ashton estaba furioso, y al día siguiente le mostró una foto de ella recargada en el inodoro después de vomitar, esa era su manera de humillarla.
8. Demi Moore y sus tríos sexuales
Durante su matrimonio con Ashton Kutcher, Demi Moore hizo cosas de las que hoy se arrepiente. Indicó que para ese entonces, Kutcher era un veinteañero que disfrutaba de nuevas experiencias, por lo que accedió a realizar un trío sexual en dos ocasiones, lo que lejos de ayudarlos como pareja, representó el inicio del fin de su relación: “fue un error y fue la excusa perfecta que utilizó para mantener relaciones sexuales con otras mujeres”, señaló.
Demi Moore y Ashton Kutcher. (Foto: AP)
9. Demi Moore sufrió un aborto
Su matrimonio con Ashton Kutcher le dejó una de las peores experiencias en su vida, pues sufrió un aborto involuntario a los 42 años de edad. Demi tenía seis meses de embarazo, pero cuando acudió a un chequeo de rutina, el médico no escuchaba los latidos del bebé. La actriz se culpaba, estaba segura de que si no hubiera vuelto a beber y fumar, no habría abortado.
10. El día que Demi Moore tocó fondo
Cuando Demi estaba a punto de cumplir 50 años, tocó fondo. En una ocasión se encontraba semiinconsciente, en un sillón, sufriendo convulsiones tras una combinación de alcohol y marihuana sintética. No quiso que nadie llamara a emergencias, pues “sabía lo que seguiría: la ambulancia, los paparazzi, el anuncio en TMZ: ‘¡Demi Moore ingresada de urgencia en un hospital por drogas!’”. En ese momento hizo consciente que su esposo la había engañado, que sus hijas no le hablaban y que su carrera se encontraba estancada, así que la única pregunta que rondaba en la cabeza de Demi Moore era: “¿cómo llegué hasta aquí?”
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