De popular conductor de programas de televisión, carismático entrevistador, el amigo de todas las amas de casa, el rey de los shows vespertinos, Francisco Stanley pasó rápidamente a narcotraficante de “El Cártel de Juárez”, socio de bares en los que se ejercía la prostitución, delincuente acusado de lavado de dinero, drogadicto y hasta mal amigo.
El 7 de junio de 1999 a las 12:08 pm, cuando se retiraba del restaurante “El Charco de las Ranas” ubicado en Periférico Sur en la capital de México, y luego de haber desayunado bistec en chile pasilla y agua de tamarindo, el titular del show vespertino “Una tras Otra” de Tv Azteca fue asesinado cuando un sicario le propinó 20 disparos a la camioneta en la que viajaba. En los hechos también resultó muerto un agente de seguros que pasaba por la zona y herido Jorge Gil, compañero de Paco.
La ciudad de México se paralizó y no es un eufemismo, en verdad se paralizó, las transmisiones de los canales más importantes del país, el 2 y el 13 se enlazaron, cada uno por su parte, a los hechos que ocurrían a unos metros de sus instalaciones (ambas están al sur de la ciudad). Sus principales voces pedían la renuncia del primer Jefe de Gobierno electo en las urnas, Cuauhtémoc Cárdenas, y exigían un alto a la inseguridad. Se pensaba que el asesinato había sido un asalto.
Unas horas después, las hipótesis cambiaron, se hablaba de que el conductor fue asesinado por una venganza del narco, pues en sus bolsillos traía cocaína, y las fuentes aseguraban que Paco había mandado a freír espárragos a su proveedor, a quien debía miles de pesos.
La Procuraduría del DF pronto estableció una línea de investigación, Paco fue ejecutado por el líder del Cártel de Colima, quien instruyó a un tirador para matarlo, lo hizo con la venia de Mario Bezares, el amigo del conductor, quien junto a la edecán del programa, Paola Durante “puso” a Stanley. (Bezares se quedó en el baño del restaurante debido a que se sentía mal del estómago, no estaba presente en el tiroteo).
Sin embargo, años después, los “culpables” salieron de la cárcel porque jamás se pudo demostrar que tuvieran nexos con los hechos. No hay nadie en prisión por el asesinato.
La versión extraoficial es esta: Stanley era muy amigo de Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos; por lo cual sus enemigos, los hermanos Arellano Félix mandaron matar a Paco, en manos de Luis Alberto Salazar “El Bolsas”, Rubén Quintero Madrid “El Rito” y al Hitler (no se sabe su nombre) quienes cometieron el asesinato y escaparon luego del tiroteo.
El Bolsas y el Rito estuvieron en prisión, pero ninguno por la muerte del conductor, ambos estaban encarcelados por extorsión y secuestro hasta que se escaparon de la rejas.
Este es un recuento de lo que pasó con el caso Stanley, con información de eluniversal.com.mx y terra.com.mx