Los dentistas, esos especialistas que cobran mucho, te hacen sufrir mucho y en realidad casi nadie quiere frecuentar, ya sea por miedo, odio o la combinación de ambos sentimientos.
Sin embargo, y pese a lo anterior, acudir con un dentista es sumamente importante para la salud bucal, pues aunque no lo creas, la boca es uno de los lugares con más infecciones en el cuerpo humano; por eso, el 3 de octubre se conmemora el Día Latinoamericano de la Odontología.
En este sentido y para ponerle un poco de humor a ese terrible sentimiento de ir al dentista, en De10.mx te traemos 10 razones por las que casi todos odian acudir con este especialista…
1. Permanecer horas con la boca abierta
¿Alguna vez pensaste que podías aguantar tanto tiempo así? Cuando termina la consulta, ya no sabes ni como cerrar la boca, o mejor dicho, no aguantas el dolor al sentir que se te quiebra la mandíbula...
2. El sonido infernal de las maquinitas que utilizan
10 de cada 10 personas odiamos ese sonido tan característico de su consultorio; lo peor es que mientras esperas tu turno para entrar a consulta, ese ruido te va creando cada vez más miedo, pero si va acompañado con un grito del paciente que está con el dentista, seguro querrás salir corriendo.
¿Apoco existe algo más molesto que el sentir una pasta de dudosa procedencia incrustarse en tus dientes hasta lo más profundo de la boca? Además, parece que el dentista piensa que eres un robot y no sientes dolor, porque le pone toda la fuerza del mundo para que entre bien la pasta esa.
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4. El intenso interrogatorio sobre higiene bucal
¿Cuántas veces al día te lavas los dientes? ¿Cada cuánto usas el hilo dental? ¿Por qué no habías venido a consulta? ¿Cuándo te hacemos una limpieza dental? ¡Por favor! Dejen de torturarnos con tantas preguntas...
5. Hay que gastar mucho para que te hagan sufrir
Sí, las consultas con el dentista no son para nada baratas, y menos si tienen que extraerte un diente, hacerte una endodoncia o ponerte miles de aparatos para enderezar tus dientes, procedimientos que aunque te digan que no, sí son dolorosos, y mucho.
6. El olor y el sabor
Látex, medicina y más látex… Sencillamente ¡Guácala!
7. Sentir dolor y saber que, aunque no quieras, tienes que ir
Así de sencillo, o vas o te duele más... ¿Hay algo peor que un dolor de muelas? Entonces aguántese...
8. No poder comer después de ir a visitarlo
"Hemos terminado, pero ahora no puedes comer nada hasta dentro de 3 horas" ¿Te suena? Lo peor: No has comido nada en el día y mueres de hambre.
9. La anestesia y cuando se termina el efecto
Es horrible ver la molesta jeringa a punto de incrustarse en tu encía o peor aún, en el paladar; pero es mucho peor el momento en el que se termina el efecto... ¿Quién dijo que no iba a doler?
10. El simple hecho de ir
¿Existe algo peor que tener que ir a visitar a tu dentista?
Y tú ¿qué odias de ir al dentista?