Los cortes de media melena son los más elegidos para cambiar el look a mitad de año. Hay versiones para todos los gustos y formas de rostros. Uno de ellos es el “Flob” (Flat Iron Bob) y es una tendencia que combina lo mejor de las ondas ligeras con el bob, para aportar volumen. Resulta ideal para quienes tienen cabello fino.
El primero es perfecto para quienes tienen cabello fino y quieren aportar volumen. Se caracteriza por ser más corto en la parte de la nuca y más largo hacia la barbilla. Se puede lograr un look sutil o más pronunciado. En cuanto al segundo, es similar al anterior pero deja uno de los lados más largo que otro.
Como su nombre lo indica, el primero es ideal para cabellos con rizos, porque aprovecha todo el movimiento de las capas para crear volumen en zonas específicas. En cuanto al segundo look, es un término medio entre el “bob” y el “pixie”. El largo llega hasta debajo de las orejas y a la misma altura de la boca.
El primero es un look muy versátil sin género. Busca aportar volumen y es perfecto para lograr una media melena con tipos de cabello fino y lacio. En cuanto a la segunda opción, es icónico de los años 70 y se traduce en capas muy distintas: la parte superior y frontal es más corta, y en la parte posterior se concentrará el largo.
La primera opción de media melena se traduce en capas y un mayor volumen. Se corta a la altura de las clavículas y da mucho movimiento al cabello. La segunda alternativa es despuntado y también otorga movimiento, pero la diferencia con al anterior es que carece de capas: es recto. En cuanto al tercer look, se presenta ideal para aquellas personas que gusten de flequillos largos, melenas con capas “escalera” y mucho movimiento.