El sexo es un tema tabú que nos obsesiona y nos intriga. Sabemos que es uno de los momentos más íntimos en el que sólo los involucrados son testigos de las emociones del otro, y eso lo hace un objeto de gran curiosidad.
En el cine también es un tema recurrente. Sin importar el género, el tema o hasta la clasificación de la película, en casi todas hay escenas en las que se nos muestra de forma más o menos explícita, eso sí, sin dejar de causar polémica e indignación entre los más conservadores.
Es cierto que la línea entre el arte y la pornografía es muy delgada. Las películas porno son una “puerta” a la intimidad de otros, pero ¿qué pasa cuando son las cintas convencionales las que tienen escenas llenas de intensidad sexual?
El sexo como arte busca demostrar la complejidad en las relaciones humanas a través de una conexión física y mental, permitiendo que nos adentremos a lo más profundo de los personajes. Y aunque para proteger a los actores estas escenas casi siempre son simuladas, hay situaciones en las que la misma historia lleva al actor a convertirse en el personaje que interpreta, haciendo que lo que vemos en pantalla, no sea nada fingido.
Aquí en De10.mx te preparamos una lista de películas (no pornográficas) en las que las escenas de sexo, no fueron actuación.
Esta cinta de Lars Von Trier tiene escenas muy intensas. En una de ellas, grabada en blanco y negro y en cámara lenta, se ve a Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg teniendo sexo en la ducha. Mientras lo hacen, su hijo sale de su cuna, sube a una mesa y cae por la ventana. Aunque el sexo es real, la escena fue protagonizada por dobles.
Esta película fue presentada en el Festival de Cannes de 1976 y el auditorio quedó conmocionado. Todas las escenas de sexo son completamente reales y explícitas. Está basada en la verdadera historia de Sada Abe, cortesana japonesa conocida por asfixiar eróticamente a su amante y cortarle los genitales. La película sigue censurada en Japón.
Narra la historia de Jasna, una joven que vive con su madre en un pueblo de Serbia, entre fiestas, droga y alcohol. Fue aclamada por la crítica, pero en China, Rusia y Noruega fue catalogada como una cinta que promueve la pedofilia y pornografía infantil. La actriz Isidora Simijonovic, asegura que no participó en las escenas de sexo, aunque el equipo de producción ha dicho lo contrario.
El escenario de esta cinta francesa es un lago de aguas azul turquesa en torno al que se congrega un grupo de bañistas. Ahí una pareja de hombres se encuentra para vivir un apasionado romance, pero un asesinato desata una serie de intrigas y sospechas. La película fue premiada en Cannes y es única, ya que su elenco está formado 100% de hombres.
Esta película es una de las más polémicas en la historia del cine. Cuenta la vida del famoso emperador romano, caracterizado por sus excesos. Tenía sexo con hombres, mujeres y hasta animales. Bob Guccione, quien financió la cinta, quiso añadir escenas explícitas de sexo, que algunos han calificado como pornográficas.
Este filme canadiense se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto y se inspira en la novela homónima de Tamara Berger, donde Leila es una joven sexualmente voraz que se relaciona con los hombres mediante breves encuentros íntimos. Es protagonizada por Eric Balfour y Lauren Lee Smith, quienes a diferencia de otros casos, admitieron que realizaron las escenas de sexo real.
La cinta trata de un estudiante de cine estadounidense, que recibe una llamada para avisarle de la desaparición de su ex pareja Electra, con quien compartió vastas experiencias sexuales, como tríos y swingers. Por si esto fuera poco, fue filmada en formato 3D.
Narra los últimos días de Pier Paolo Pasolini, interpretado por Willem Dafoe, un director de cine italiano, asesinado en 1975. El cineasta se enamora de un chico de los suburbios de Roma y a pesar del alto contenido sexual no simulado, la crítica la recibió con muy buenos comentarios.
Bud Clay (Vincent Gallo) se dedica a correr en motocicleta y emprende un viaje a California donde tiene una carrera. Todos los días recuerda la última vez que vió a la mujer de su vida y trata de evadirse sosteniendo encuentros con diversas mujeres. Todo sería absolutamente normal, si no fuera porque el sexo oral entre Vincent Gallo y Chloë Sevigny, quien interpretaba a Daisy, es completamente real. Ambos actores eran pareja al momento del rodaje.
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El director danés fue un paso más allá. Aquí narra las aventuras sexuales de Joe (Stacy Martin/Charlotte Gainsbourg). En invierno un hombre encuentra a esta mujer golpeada en un callejón y la lleva a su departamento, donde le cura las heridas. Ella le narra la historia de su vida, siempre refiriéndose a la evolución de su sexualidad. Las escenas de sexo fueron realizadas por actores porno y ya en post-producción se usaron efectos digitales para hacer parecer que eran los protagonistas de la cinta quienes estaban dando rienda suelta a la pasión.
Con información de Cine Premiere
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