Es normal ver a los personajes de una película bebiendo una buena cerveza, abriendo una botella de vino o champagne, o disfrutando de un delicioso martini o whisky, pero ¿has notado que algunos personajes adultos sienten fascinación por la leche?
En el cine nos hemos encontrado con secuencias en la que uno de los personajes principales, incluyendo a los villanos, sienten especial predilección por la leche. Y al parecer, la bebida que elige un personaje en la ficción dice mucho de él.
El mundo del cine está lleno de simbolismos; los accesorios que acompañan a un personaje en una película suelen tener mucho peso. Ya sea una prenda de vestir o un teléfono de determinado color pueden servir para comunicar algo a la audiencia.
La primera idea con la que asociamos un vaso de leche es con la infancia y la inocencia, quizás sea por ello por lo que a veces resulta desconcertante ver a un adulto tomando leche en pantalla, un elemento que los guionistas usan para despertar diferentes emociones en el espectador.
(Foto: Warner Bros.)
¿Por qué los villanos y asesinos del cine toman leche?
El objetivo de los cineastas es claro: buscan crear un contraste de la imagen que asociamos con la inocencia, con actor de violencia extrema. Ver a un asesino tomando leche, y no un whisky, rompe con lo que esperamos ver, así que esto le da un mayor impulso visual al personaje, sobre todo cuando se trata de un villano.
Últimamente, la leche se ha convertido en la bebida predilecta de los peores villanos, pero eso no quiere decir que todos los asesinos y psicópatas la beban. La leche en el cine es usada como un vínculo entre personas malvadas y la vida diaria del espectador.
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Ver a un antagonista bebiendo leche nos presenta, de alguna manera, al mal conquistando al bien, la negación de la inocencia y la pérdida de lo que nos hace piadosos. Nos muestra a un individuo cuyos valores han sido transgredidos.
Sí, este símbolo suave, cremoso y que nos recuerda nuestra infancia, puede tergiversarse y ser usado para representar el dominio de un personaje malvado. Así que la próxima vez que veas un vaso de leche en el cine, recuerda que también es usado como un símbolo de poder, pues está tomando algo que es “puro e inocente”.
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