El rock es un género musical muy amplio, que abarca entre ellos a diferentes tonalidades; sin embargo, la forma originaria, la madre del género es el rock and roll, que reúne a una combinación de rhythm and blues y country, aunque también tiene en sus raíces al blues y al folk, e incorpora al jazz. ¡Vaya confusión!
Para la música, el rock se ha enfocado en varios elementos que lo distinguen de entre los demás, el peso de la guitarra eléctrica, el bajo, la batería y la voz del cantante, pero se ha complementado con la actitud, la vibra y la esencia de ese género que nos pone la piel chinita.
Los fanáticos del rock pueden ser igual de insoportables que los del pop, con un aire de superioridad y arrogancia que les permite sentirse por encima de los mortales comunes, y por eso los amamos ¿o no?
Los grupos que conforman este conteo se distinguen por vender humo, creen que son rock, porque actúan como roqueros, porque se sienten “divas”, pero en realidad tienen menos dignidad que aquellas bandas que se saben un chiste popero y lo aceptan; aclaremos: el pop y muchos otros géneros musicales tienen buenos representantes, pero no se comparan con el good and old rock and roll.
Cuando apareció Yellow, del disco Parachutes, la canción con la que se dio a conocer la banda británica, pensamos que el pop británico tenía esperanza, pero fracasamos de nuevo. Los integrantes de la agrupación se casaron con la comercialidad y si de por sí no eran lo más hardcore del planeta, fueron en caída libre, hasta es posible que Gwyneth Paltrow (ex de Martin) les haya robado la magia.
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Desde el Rattle and Hum de 1989, la banda que lidera Bono (además convertido en una copia barata de un humanista, filantrópico, casi Mandela) no ha sacado un disco que demuestre la esencia que nos hizo enamorarnos de los irlandeses. Bono no tiene la energía para ser el front man que en un momento nos hizo creer en la música de protesta. Nada creativo, pero se siguen vendiendo como los creadores de Joshua Tree.
Foto: Raúl Estrada/ El Universal
Uno de los peores puntos de los músicos son los FANS, una cantidad impresionante de chicos pretenciosos que creen que lo que vende la banda de Thom Yorke es un arte conceptual hecho notas musicales. El problema de Radiohead es que son monótonos, eso de revolucionarios no los hace salir de su métrica de 4/4. Chicos, escuchar Radiohead no nos hace más inteligentes. (ups, me delaté)
Foto: AP Photo/J. Scott Applewhite
Maná, Maná, Maná. Bueno hasta dieron un concierto para salvar la ¿Selva Lacandona? O para que los niños tuvieran dónde jugar o algo así como devolver la paz a Chiapas ¿en verdad? ¿Con su música? Maná (según los fans de Siempre en Domingo y Mujer casos de la vida real) está encumbrado como la banda de rock más importante en las últimas décadas en México, pero parece que nadie les ha dicho que algo como “Clavado en un bar” no se siente como “rock”.
Foto: AP Photo/Miguel Tovar
Un grupo desangelado, pretencioso, entre lo indie y lo melódico armónico roquero de los 2000, pero que a su vez también se sienten los hijos resucitados de The Who y entonces es una maraña. En un momento cuando lanzaron su primer disco Hot Fuss en 2004, la música parecía un concepto fresco, diferente, que podía explotarse mucho más, pero entonces vino Sam's Town, que, aunado a la soberbia del insoportable Brandon Flowers dejaron a los Killers en lo que son hoy.
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La gente los odia en verdad, los odia y es que se venden como algo que no son; sin embargo, sus seguidores los defienden alegando que son lo mejor que el rock le dio a la música. Los músicos casi no dan entrevistas, pues en casi todas les preguntan sobre lo mucho que los odia el público. Es cierto, son grandes vendedores de discos y sus conciertos están llenos, pero si en 10 años sobreviven seguro seguirán riéndose de su público.
Foto: AP Photo/The Canadian Press, Nathan Denette
Si entras a un bar de rock, juramos que por lo menos una vez escuchas Wonderwall, el éxito más conocido de la banda y en el cual podemos ver porqué eso no es rock. Los hermanitos Gallagher, Liam y Noel, que además, se odian a morir, crearon la banda en 1990 cuando la escena de la música, sobre todo la británica, lucía diferente. Con el paso de los años se fueron haciendo más pop, más pop, hasta que terminaron entregándonos cosas como Let There Be Love.
Foto: AP Photo/Lo Sai Hung
Se visten como roqueros, actúan como roqueros, intentan llenar estadios como roqueros, se dicen influenciados por roqueros, y se creen especiales porque una frase de su canción dice coming, (“venirse” en inglés). Además tienen una particularidad que aborda a todos los grupos que se creen lo que no son ¿cuál es el único miembro de la banda al que ubicas? Al guapo, claro.
Jared Leto será lo buen actor que quieras, sí, ganador de un premio de la Academia y por supuesto se ha destacado como un histrión camaleónico, exactamente lo contrario es lo que hace en este grupo. Lleno de lugares comunes, melodías pegajosas pero aburridas. Leto luce bien como rock star, pero es malo como músico.
Foto: Agencia EL UNIVERSAL/Agustín Salinas.
A veces da la impresión de que las canciones de Zoé las escribe Arjona, como por ejemplo “Poli, una tierna perla blanca mexicana”¡¿?!, letras rebuscadas y algo de música de bar mal hecha son lo que define al grupo de León Larregui, que además se siente con la capacidad de criticar a quien según él no hace rock, uno se pregunta ¿él sí es roquero?
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