México sumó en los Juegos Olímpicos de París 2024 su medalla número 75 en la historia, luego de la destacada actuación de la judoca Prisca Awiti en la categoría de los 63 kilogramos.
Una mujer fuerte, llena de talento, liderazgo y carisma, características que la han forjado como una de las mejores deportistas del planeta durante los últimos años, y que mucho tienen que ver con su desarrollo y crecimiento en diferentes países y culturas.
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Nacida en Londres, de madre mexicana y padre keniano, la historia de Prisca Awiti se remontar a la admiración que le tuvo a su hermano Philip Awiti, quien la guio para convertirse en figura.
Luego de representar a Inglaterra en un campeonato infantil e impulsada por el enorme amor a su madre, tomó la decisión de representar a México sobre Kenia e Inglaterra en 2017.
Dejando extraordinarios números para México desde ese momento, al ubicarse en el puesto 18 del ranking mundial con 3,230 unidades con preseas al nivel Copa del Mundo y Juegos Centroamericanos y presea de plata en los Juegos Olímpicos.
Una corta historia en el deporte mexicano, que pese al poco tiempo ha permitido con su logro impulsar el judo mexicano y colocar su nombre con letras doradas en el deporte nacional.
