La plata que ganó en París 2024 fue no sólo un sueño cumplido para Prisca Awiti, sino que uno compartido con una de las personas más especiales en su vida, su hermano.
Desde que entró al mundo del Judo, su ejemplo a seguir y su máxima figura para ella fue siempre Philip: “Ha sido mi inspiración durante toda mi carrera, él fue el primero en mi familia en lograr cosas como ir a un Mundial de mayores o ganar una medalla en el tour internacional”.
Todo eso motivó a Prisca Guadalupe a perseguir el sueño de un par de hermanos entregados a su disciplina: “Siempre dije, okey, él hizo esto, entonces yo lo quiero hacer también”.
Y luego llegó París, los segundos Juegos Olímpicos de la judoca, donde cumplió con una presea de plata y en los que siempre contó con el respaldo de su ídolo y referente.
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“Cuando él se retiró (su hermano), se convirtió en un apoyo demasiado importante, porque estábamos viviendo el sueño de los dos, ganar una medalla era el sueño para ambos y tenerlo ahí (en la final) fue lo máximo”.
La medallista nacida en Londres, Inglaterra, de madre mexicana y padre keniano, aseguró que tener a su familia con ella en las competencias la impulsa, pues son “los que verdaderamente ven lo bueno y lo malo que pasas en el deporte”, y sin pensarlo, reiteró: “Las personas más importantes para mí estaban ahí ese día (cuando ganó la plata), especialmente mi hermano mayor”.
Ya con una presea olímpica, Prisca quiere motivar a más mujeres a conocer el Judo y manda a todas ellas un contundente mensaje: “Lo que a ti te gusta y te hace feliz, es para ti. Espero que esta medalla inspire a más mujeres y más niñas para que entren al judo”.