¿Sabías que 1 de cada 10 mujeres sufre el Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo?
Desgraciadamente, la falta de deseo sexual es una realidad para muchas mujeres quienes, por una u otra razón presentan este padecimiento.
Las causas del Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo tienen orígenes físicos o psicológicos. Los medicamentos, factores hormonales, el sexo doloroso, y la falta de conocimiento sobre los aspectos físicos del sexo, además de factores psicológicos, pueden contribuir a la aparición de este trastorno en las mujeres, así lo menciona Diario Femenino.
Y es precisamente este tema, el que ha puesto por tercera vez en jaque a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA); pues después de haber rechazado en dos ocasiones un compuesto que sería para las mujeres, el igual que el viagra para los hombres, hace algunas semanas los expertos les recomendaron aprobar esta pastillita femenina en Estados Unidos.
Como bien señala BBC, hasta el momento hay 26 drogas disponibles para el tratamiento de las disfunciones sexuales masculinas: Viagra, Cialis, Levitra; y ninguna para tratar las femeninas.
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Pero ¿cómo funciona?
También conocida como flibanserina, este fármaco se concentra en el cerebro y no en aumentar el flujo de sangre hacia los genitales, como lo hace la “pastillita azul”; es decir, el viagra femenino busca regular la producción de químicos que actúan como neurotransmisores, favoreciendo así la producción de aquellos que estimulan la excitación sexual.
La Dra. Anita Clayton, especialista en el trastorno de deseo sexual hipoactivo, mencionó que esta pastilla no funcionará para todo el mundo, pues de ser aprobado, será un tratamiento principalmente para las mujeres que no puedan tomar hormonas.
Finalmente y según información de Muy Interesante, los efectos secundarios de la “viagra femenina” que se comercializaría bajo el nombre de Addyi son: somnolencia, posibilidad de desmayos y disminución de la presión arterial. La clave de este fármaco reside en que modifica tres sustancias químicas claves en el cerebro aumentando la dopamina (hormona de la felicidad) y la norepinefrina (sistema de recompensa) y disminuyendo la serotonina (hormona del placer).
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Y tú ¿la utilizarías?
