Uno de los grandes momentos de la vida en pareja es decidir, entre ambos, cuándo es el momento justo e indicado para añadir un nuevo elemento a la familia, es decir, si están listos o no para convertirse pronto en padres.
Esta es una de las preguntas fundamentales en la vida de cualquier ser humano, por lo que a mediados de los años noventa, un escritor llamado Colin Falconer publicó un test para todos aquellos que atraviesan decisión denominado "The Beginner's Guide to Fatherhood".
Este texto aborda con humor la responsabilidad que implica el tener un bebé. El blog británico mamatorga.com retomó aquel texto de Falconer para adaptarlo a la situación actual, creando así un teste que consta de 14 pasos que si libras exitosamente, quiere decir que estás listo para tener hijos.
En De10.mx, gracias a huffingtonpost.es, te presentamos los 14 pasos de la que consta esta prueba y si logras salir airoso de la mayoría, ¡Enhorabuena! Te has graduado para ser un excelente padre o madre.
1ª PRUEBA: el embarazo y los gastos:
- Mujeres. Con el fin de prepararte para la maternidad, átate a la barriga un saco de garbanzos y ponte una bata encima. Déjalo ahí... durante 9 meses. Después ábrelo y quita el 10% de los garbanzos.
- Hombres (y/o mujeres): Baja a la farmacia de tu barrio, vacía el contenido de tu cartera en el mostrador y dile al farmacéutico que se sirva él mismo. Luego vete al supermercado y domicilia allí tu nómina. Vete a casa. Coge el periódico y léelo por última vez.
2ª PRUEBA: criticar la educación de los niños
Antes de lanzarte a tener hijos, busca una pareja que tenga niños y critícales por sus métodos de imponer disciplina, su falta de paciencia y sus nulos niveles de tolerancia. También les puedes echar en cara que permiten a sus hijos portarse como salvajes. Sugiéreles maneras de mejorar el comportamiento de sus hijos a la hora de acostarse, ir al baño, comer y su comportamiento general. Disfrútalo. Será la última vez en tu vida en que tengas todas las respuestas.
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3ª PRUEBA: saber cómo serán las noches
Coge entre tus brazos un saco húmedo de entre 4 y 6 kilos, recorre de un lado a otro el salón desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche con una radio a todo trapo buscando sintonización o con algún otro sonido odioso. A las 10 suelta el saco, pon la alarma para medianoche y vete a dormir. Levántate a las 11 y camina por el saco por el salón hasta la 1 de la mañana. Pon el despertador para las 3. Como no podrás dormirte, levántate a las 2 y prepárate una taza de té. Duérmete a las 2.45 de la mañana. Levantante con la alarma 15 minutos después. Canta nanas en la oscuridad hasta las 4 y pon el despertador a las 5. Levántate. Haz el desayuno. Sigue esta rutina durante 5 años. Pon siempre buena cara.
4ª PRUEBA: vestir a niños pequeños
Compra un pulpo vivo y una bolsa de redecilla. Intenta colocar el pulpo dentro de la bolsa, de forma que no se escape por los agujeros de la red ninguno de los tentáculos. Tiempo permitido para la prueba: 5 minutos.
5ª PRUEBA: niños y coches
Olvídate de un deportivo molón. Cómprate un coche familiar con cinco puertas. Compra un cono de helado de chocolate y mételo en la guantera. Déjalo ahí. Coge una moneda y métela en en la ranura de insertar CDs. Compra una caja de galletas de chocolate y estrújalas contra los asientos traseros. Raya ambos lados del vehículo.
6ª PRUEBA: dar un paseo
Espera. Sal por la puerta. Vuelve. Sal. Vuelve a casa. Vuelve a salir. Comienza a caminar por el pasillo o el camino de tu casa. Vuelve de nuevo. Realiza la salida una vez más. Ahora camina muy despacio por la calle durante 5 minutos. Detente. Inspecciona detalladamente los restos de chicle, pañuelos usados, insectos (la antigua versión solía mencionar también colillas de cigarrillos) y hazte al menos seis preguntas sobre todo eso. Desanda unos pasos. Grita lo harto que estás y que no puedes más hasta que los vecinos te miren. Date por vencido y vuelve a casa. Después de esto estás casi preparado para llevar a pasear a un niño pequeño.
7ª PRUEBA: hablar con niños
Repite cada cosa que dices al menos cinco veces.
8ª PRUEBA: en el supermercado
Lleva contigo a un supermercado lo más parecido a un niño de menos de cuatro años que puedas encontrar (una cabra adulta sería perfecto). Si piensas tener más de un niño, llévate más de una cabra. Haz la compra de una semana sin perder de vista a tu(s) cabra(s). Paga todo lo que hayan comido o destrozado. Hasta que no consigas realizar esta tarea con soltura que no se te pase por la cabeza tener hijos.
9ª PRUEBA: alimentar a un niño de un año
Ahueca un melón y haz un pequeño agujero en un lado. Cuélgalo del techo y balancéalo. Ahora coge un bol de papilla e intenta encestar cucharitas dentro del agujero del melón fingiendo ser un avión. Así hasta que vacíes la mitad. El resto viértelo sobre tu regazo, pero asegúrate de que una buena parte cae en el suelo.
10ª PRUEBA: televisión
Apréndete todos los nombres de los Power Rangers, Barrio Sésamo o las Tortugas Ninja, se decía hace años. Ahora te tocarán todos los de series como Bob Esponja o Dora La Exploradora. Asume que no vas a ver otro tipo de televisión en al menos cinco años.
11ª PRUEBA: ¿puedes aguantar a niños en casa?
Unta un bote de crema de cacahuetes por el sofá y uno de mermelada por las cortinas. Esconde un trozo de pescado en el equipo de música y déjalo pasar allí el verano. Mete los dedos en las macetas y luego pásalos por las paredes. Después píntalas con lápices de colores. ¿Qué, cómo va quedando la cosa?
Ahora vacía en el suelo cada cajón, armario y caja que tengas. Y procede con el último paso de este punto: arroja por las habitaciones los distintos objetos y déjalos ahí.
12ª PRUEBA: largos viajes con niños pequeños
Graba a alguien gritando en bucle "mamá" [añadimos: o "papá"]. Importante: que no pasen más de cuatro segundos entre cada llamamiento. Incluir además alzas en el nivel de voz hasta un nivel supersónico. Pon la grabación en tu coche y haz que te acompañe allá donde vayas durante los próximos cuatro años.
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13ª PRUEBA: conversaciones con otros adultos
Escoge un adulto para hablar. Haz que algo tire continuamente de tu camisa o de las mangas con un hilo musical en el que se repita en bucle "mamá, mamá" [añadimos: o papá, papá]. Ahora estás preparado para charlar con otros adultos en presencia de un niño.
14ª PRUEBA: intenta prepararte para tu trabajo
Elige un día en que tengas una reunión importante. Vístete con tus mejores trapos. Coge una taza de leche y añade una de zumo de limón. Agita la mezcla. Ahora échate por encima la mitad sobre tu monísimo traje. Empapa una toalla con la otra parte de la mezcla. No te cambies de ropa (no tienes tiempo). Vete directamente al trabajo.
Foto de portada: Warner Bros.
