Despiertas a mitad de la noche y de repente te encuentras con que tu pareja está encima de ti, con movimientos sumamente torpes pero excesivamente violentos y, prácticamente, te obliga a tener relaciones sexuales… Al día siguiente, ¡no recuerda NADA! ¿Te suena conocido?

Hoy en día se ha identificado una nueva enfermedad del sueño que tiene más o menos esos síntomas y que, definitivamente, puede ser influyente en la vida amorosa de quienes le padecen; y es que el Sonambulismo Sexual es un padecimiento del sueño que se puede relacionar con el sonambulismo e incluso el estrés y la epilepsia.

Según información de , la “sexomnia” se define como la aparición de conductas sexuales durante la fase del sueño profundo. Esta poco común alteración del sueño consiste, como su propio nombre indica, en practicar sexo aun estando dormidos. Al despertar, el sujeto permanece en un estado de amnesia y desconoce lo ocurrido a menos que alguien, generalmente la pareja, se lo cuente.

Estos casos son sumamente escasos, sin embargo, la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM ha logrado detectar seis casos de sexomnia, dos en mujeres y cuatro en hombres. Según menciona , los expertos consideran que hay más casos, pero que ante la dificultad de hablar sobre sexualidad y mucho más de una manifestación anormal como la sexomnia, no se acude al médico para recibir atención especializada, sino hasta que llegan a ocurrir situaciones serias en su vida, como la violación.

¿Cuáles son los síntomas de la sexomnia y cómo reconocer a una persona que lo padece?

Información de  hace referencia a que la sexomnia, se reconoció como un trastorno del sueño hace algo más de diez años, y normalmente la detecta en primer lugar la pareja del afectado, o los que conviven con él, cuando observan sus síntomas característicos:

  1. Masturbación
  2. Gemidos
  3. Abordar a la pareja para mantener una relación sexual, generalmente de forma agresiva.

Por otro lado, y de acuerdo con expertos, los afectados por este tipo de sonambulismo se pueden identificar por:

  1. Tener expresión extraña.
  2. Poder pasearse con movimientos flácidos, con los ojos entreabiertos y mirada inexpresiva o bien, con los ojos cerrados.
  3. Ser capaces de ejecutar acciones simples como sentarse, hablar o buscar algún objeto, y otras más elaboradas, entre ellas salir de la recámara o a la calle, ducharse, subir y bajar escaleras e incluso, tener actividad sexual.
  4. Parecer que no escuchan cuando se les habla.
  5. Realizar movimientos con cierta torpeza.

Finalmente, cabe mencionar que a veces, los compañeros de cama de los sexomnes optan por dormir separados para no ser molestados, aunque algunos han confesado que el sexo con su pareja dormida es mejor que cuando está despierta.

Y tú, ¿conocías este trastorno del sueño?

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