Hay cosas en la vida que están “destinadas a ser o pasar” y por más que nos neguemos a que sucedan, no podemos hacer nada… Así pasó con Laura y Matt, quienes protagonizan una historia de amor muy particular… como sacada de una novela.
Matt Gordsky y Laura Scheel se conocieron en un jardín de niños en Phoenix, Arizona, y se convirtieron en mejores amigos. Él, a su corta edad, cayó rendido ante el encanto de su compañera de juegos y le declaró su amor.
Lamentablemente, después de esta etapa escolar, se separaron y cada uno asistió a una escuela primaria distinta, y con el paso del tiempo, fueron perdiendo contacto. Sin embargo, el destino caprichoso logró que su amistad reviviera años más tarde.
Fue una casualidad, pues Laura vio el nombre de Matt en el celular de un amiga en común, estando ya en la universidad. Esta chica quería hacer el papel de Cupido entre la pareja y organizar una cita, pero Laura no estaba segura de que fuera buena idea. Aunque finalmente cedió, luego de que Matt le envió un mensaje.
Comenzaron a salir y rápidamente se hicieron novios, y a pesar de que estudiaban en universidades diferentes, lograron mantener una relación a distancia.
Finalmente, en mayo de 2015, Matt cumplió la promesa que le hizo a Laura en la infancia. Le hizo creer que irían de picnic, pero la llevó de vuelta a la guardería en la que se conocieron y ahí le hizo la gran pregunta: “¿quieres casarte conmigo?”.
El sueño que Matt tenía de niño se hizo realidad y a finales del año pasado se casaron… ¿Qué te pareció esta historia de amor?