Es normal que las personas busquemos vernos bien y que para lograrlo, recurramos a dietas, regímenes alimenticios rigurosos y una buena cantidad de horas en el gimnasio, pero hay hombres para los que el simplemente “verse bien” no es suficiente, y se obsesionan tanto con sus músculos que ponen en riesgo sus vidas.
Recientemente, salió a la luz la historia de Romario Dos Santos Alves, un brasileño que con tal de tener músculos tan impresionantes como los de Hulk, se inyectaba Shyntol, un aceite para aumentar su musculatura.
Romario tiene tan solo 25 años y reveló que ya llevaba un par de años con este procedimiento, razón por la cual, en sus brazos se formaron una especie de piedras del líquido, y que, según le habían comentado los médicos, la única solución que tenía era que se le amputaran ambos brazos.
Según menciona ABC, al parecer, Dos Santos comenzó a “coquetear” con esta sustancia hace unos tres años, cuando trabajaba como guardaespaldas. Por en aquel entonces estaba tan obsesionado con llegar a ser un culturista profesional de la forma más rápida posible que decidió inyectarse Synthol, un tipo de aceite peligroso para la integridad física, pero efectivo para desarrollar la masa corporal.
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Facebook / Romario Dos Santos Alves
“Vi a algunos compañeros en el gimnasio con unos brazo enormes y empecé a entablar amistad con ellos. Al poco tiempo, me hablaron del Synthol”, comentó el brasileño a Daily Mail.
"Cuando vio lo que me sucedía, el médico me dijo que tendrían que amputarme los dos brazos. Mis músculos empezaron a solidificarse hasta tal punto que no podía inyectarme nada en los brazos. Eran como rocas. Me tuve que comprar agujas especiales usadas en toros para poder seguir inyectándome Synthol", añadió. Por suerte, los especialistas encontraron una solución alternativa y, en lugar de amputarle los brazos, pudieron extirparle los cristales de Synthol que le habían crecido en los brazos, así lo menciona MinutoUno.
Una historia impresionante ¿cierto? Por eso, en De10.mx hicimos una recopilación con más de 10 hombres que, definitivamente llevaron al extremo su pasión por los músculos, y quedaron así…
