Últimamente se ha registrado el auge de hombres y mujeres que no desean ser padres, es posible que estén involucrados en relaciones amorosas, que estén comprometidos a largo plazo, muy enamorados, pero no, el fruto de su amor no es tener hijos. ¿Qué está pasando? ¿Es malo?
Para conocer un poco más de esta tendencia o filosofía, Amy Blackstone y Mahala Stewart, dos sociólogas norteamericanas hicieron una entrevista a 21 mujeres y 10 hombres que habían decidido no tener descendencia y las razones de sendos sexos fueron muy diferentes.
Para los varones, la razón son criterios individualizados, lo hacen por falta de tiempo y porque sin hijos tienen la posibilidad de dedicarse a sus proyectos personales, hubo quienes dijeron que sólo de ver a sus conocidos lidiando con ser padres se les quitan las ganas.
Las mujeres por el contrario citaron factores externos, por ejemplo ¡ojo! El impacto que producen los hijos en la relación de pareja, inclusive se refirieron a la sobrepoblación, a que creen que quienes tienen hijos son más infelices, esto de acuerdo con El Mundo.
En este sentido, un grupo de psicólogos de la Universidad de California, señaló que aunque los papás tienen una especie de subidón de autoestima antes del parto, ésta va haciéndose menor con el paso de los años, sobre todo para las mujeres.
La investigación, que se titula “There’s more thinking to decide: How the childfree decide not to parent”, fue coordinada por Stewart miembro del Departamento de Sociología de la Universidad de Massachusetts Amsherst y Blackstone, Jefa del Departamento de Sociología de la Universidad de Maine, es la aproximación más acertada a las razones de porqué no tener hijos está de moda.
Entre 2006 y 2010, 15% de las mujeres y 40% de los hombres alrededor del mundo no tenían hijos a la edad de 40 años y la mitad de las mujeres entre 40 y 44 años decidieron tener una vida sin hijos en 2002, menciona Proexpansión.
De los resultados de las sociólogas se desprenden también datos interesantes, las mujeres suelen tomar la decisión de no tener hijos pensando en terceros, tales como que el mundo actual no es un espacio adecuado para los niños, la contaminación o la degradación humana. Por su parte, ellos deciden con base en cómo la paternidad afectará sus propias vidas o actividades, sin tomar en cuenta lo que piensan sus parejas, mientras que ellas si se basan en lo que les dicen sus chicos.
Las investigadoras también observaron que el no tener hijos viene de un proceso reflexivo muy meditado, no una decisión que se toma a la ligera.