Ya sea en soledad o en pareja, no hay nada más placentero que un orgasmo. Sabemos que cada orgasmo es diferente, pero todos nos llevan a una sensación de liberación física y emocional.
De acuerdo con la ginecóloga Sherry Ross, un orgasmo “es un reflejo físico que se produce cuando los músculos se tensan durante la excitación sexual y luego se relajan a través de una serie de contracciones rítmicas”.
Cada uno puede variar y sentirse de manera diferente, pues alcanzarlo depende de diferentes factores como la persona y la parte del cuerpo que se estimula durante el sexo, ya sea el clítoris, los pezones, la vagina, el ano o el perineo.
Pero así como el origen del orgasmo puede contar con muchas posibilidades, los efectos que genera en nuestro cuerpo también son distintos.
Aunque generalmente sentimos placer y liberación, hay quienes experimentan efectos bastante extraños tras llegar al clímax sexual, como un pequeño desvanecimiento o una risa descontrolada, pero esto no es lo más extraño que puede ocurrir.
Los ginecólogos Anna E. Reinert y James A. Simon, de la Universidad de Maryland y la Universidad George Washington respectivamente, llevaron a cabo un estudio en el que publicaron los casos más peculiares que se han encontrado en documentos científicos o en su experiencia con pacientes tras un orgasmo.
En esta investigación hay de todo un poco, desde la risa, el llanto y hasta sensaciones que pueden resultar verdaderamente terroríficas… ¡Entérate!
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En su investigación, ambos ginecólogos revisaron un estudio en el que participaron 47 mujeres que aseguraban tener algo conocido como respuesta sexual ampliada, en particular, presentaban alucinaciones después de llegar al clímax sexual.
Entre el 76% y 100% de las voluntarias, sintieron que “volaban”. Del 50% al 75% experimentaron una sensación de irrealidad y entre un 1% y 24%, se sintieron dentro de un mundo de dibujos animados. Otras más señalaron que notaron que salían de su propio cuerpo.
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Esto suele ocurrirle a las personas que padecen narcolepsia (somnolencia excesiva) y consiste en la pérdida completa del control de los músculos durante al menos 30 segundos. Se trata de uno de los efectos más raros y quienes lo han experimentado señalan que es terrorífico.
Se dice que el sexo quita el dolor de cabeza, pero hay diversas publicaciones científicas sobre este fenómeno después del coito. Estos malestares no son malos, pero pueden durar desde unos minutos hasta varias horas.
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Esto ocurre después de la eyaculación y puede durar entre 4 y 7 días después del orgasmo. Los síntomas son similares a los de un cuadro gripal, aunque puede incluir irritabilidad, ansiedad y problemas gastrointestinales. Hay teorías que señalan que puede tratarse de algún trastorno autoinmune.
Ambos son síntomas de la llamada disforia poscoital, que se da inmediatamente después del sexo. La disforia es la sensación de tristeza tras alcanzar el clímax.
Aunque sus causas no están claras, se cree que podría asociarse a la reactivación de la amígdala. Esta región cerebral está implicada en el procesamiento emocional y disminuye su actividad durante el sexo. Lo que pasa es que tras alcanzar el orgasmo, la actividad de la amígdala se eleva inundando de emociones al cerebro, repentinamente.
Es importante destacar que no tiene nada que ver con los problemas emocionales o de pareja.
Este efecto podría deberse a una especie de “cortocircuito” en el que se produce un cruce entre señales del sistema nervioso, lo que genera una respuesta en forma de estornudo, a un estímulo que normalmente no la produciría.
Te compartimos este video sobre el orgasmo femenino: