A casi todos molesta, el vello corporal puede convertirse en una verdadera pesadilla, pero hace mucho más por tu cuerpo de lo que crees.
El vello forma parte del aparato pilosebáceo, cuya misión es sintetizar el sebo que se queda en tu piel para que haga sus funciones, como la hidratación y mantenimiento de la barra cutánea. El vello es el medio por el cual se desliza el sebo hacia la superficie de la piel. Sin la cantidad suficiente de sebo, la llamada “barrera cutánea” que funciona como una capa para combatir las agresiones externas.
De acuerdo con información de Men´s Health, el vello tiene otra función básica, de regulación de la temperatura formando una película que nos protege de los cambios térmicos externos. Cuando se eriza el vello es posible cambiar la capacidad de la piel para combatir el calor o frío externos.
El pelo también puede absorber o mantener cierta cantidad de sudor, por lo que permite una transpiración normal o excesiva lo que a a su vez produce una mejore regulación de la temperatura corporal. Así que no. No sudas menos si no tienes vello.
Los genitales son importantes, pues se cree que el vello debería depilarse de la zona por motivos higiénicos, pero en realidad el vello púbico funciona como una barrera adicional en las relaciones sexuales, lo que se traduce en un menor riesgo de enfermedades de transmisión sexual.