Elizabeth Taylor decía tener “el cuerpo de una mujer y las emociones de una niña”, motivo por el cual se deleitaba con caprichos como lujosas joyas y ropa a la última moda. Pero su accesorio favorito eran los hombres, a los que coleccionó a lo largo de su vida con ocho matrimonios. La diva de Hollywood dejó a su paso un historial de corazones rotos cuando falleció a los 79 años, en 2011, pero siempre será recordada por su coquetería y belleza, sólo comparable con su talento frente a la cámara.
El amor la pondría de cabeza por primera vez cuando tenía tan sólo 18 años, y fue nada menos que el heredero del imperio de los hoteles Hilton quien se ganaría el corazón de la actriz. Conrad Hilton era un donjuán que se movía en los círculos más exclusivos de la sociedad.
El primer vestido de boda que elizabeth usó fue diseñado por Helen Rose, creadora del atuendo que usó Grace Kelly para casarse con el príncipe de Mónaco. (Foto: El Universal)
Cuando Taylor y Hilton se unieron en el altar en mayo de 1950, la joven pensó que viviría un cuento de hadas, pero su príncipe azul se transformó en torturador. El exitoso empresario, quien tenía problemas de alcoholismo, comenzó a abusar física y psicológicamente de su nueva esposa. El matrimonio colapsó ante la violencia y terminó menos de un año después, en febrero de 1951.
Tan rápido como se había enamorado de su primer esposo, Liz Taylor parecía dispuesto a olvidarlo. La bella actriz encontró consuelo en Michael Wilding, el actor británico. Wilding, quien le doblaba la edad a Taylor, trajo la estabilidad y madurez necesaria a la relación. La pareja llegó al altar en 1952, y por un pequeño lapso de tiempo, parecía que la paz había llegado a la vida de Taylor.
Los actores tuvieron una discreta ceremonia de matrimonio en Londres. (Foto: AP)
Michael y Elizabeth tuvieron dos hijos juntos, Michael Jr. y Christopher, pero no todo era miel sobre hojuelas. La tensión en el matrimonio comenzó a crecer debido a que la fama de la actriz no paraba de aumentar y comenzó a opacar la carrera de su esposo. Era evidente que cada uno de ellos iba por caminos distintos y en enero de 1957, los actores optaron por el divorcio.
Curiosamente, fue otro Michael el siguiente esposo de la estrella de la pantalla grande. Elizabeth ya estaba embarazada de Michael Todd cuando contrajeron matrimonio en febrero de 1957. Él era un excéntrico productor que la inundó con regalos y gestos románticos, pero en la vida cotidiana, la actriz y Todd vivían una tormentosa pero apasionada relación.
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Incluso Elizabeth llegó a decir, en una de sus últimas entrevistas antes de morir, que de todos sus pretendientes, Todd era el que la había hecho más feliz. Aunque ambos parecían perfectos, el uno para el otro, el destino tenía reservada una cruel jugada: Elizabeth y el productor debían abordar un vuelo juntos en marzo de 1958, pero la actriz tenía un fuerte resfriado y se quedó en casa. El avión se estrelló y su marido perdió la vida trágicamente.
La pareja contrajo matrimonio en Acapulco, México. (Foto: AP)
El luto no detuvo a Taylor, quien para mayo de 1959 ya regresaba al altar, esta vez para unir su vida a la de Eddie Fisher, uno de los cantantes más famosos de la época. Eddie era el 'hombre modelo' de la sociedad estadounidense y el público se escandalizó cuando Fisher decidió divorciarse de su primera esposa, la también actriz Debbie Reynolds, para casarse con Elizabeth.
El asunto era aún más escandaloso porque Fisher había sido el mejor amigo del difunto esposo de Elizabeth. Toda esta situación creó un huracán de mala publicidad alrededor de la pareja, que incluso provocó la cancelación del programa que Fisher conducía. Aunque Elizabeth había asegurado que esta vez su luna de miel duraría cuarenta años, el matrimonio terminó luego de sólo cinco.
Debbie Reynolds y Liz Taylor se reconciliaron y continuaron una duradera amistad durante el resto de sus vidas. (Foto: AP)
Aunque Elizabeth ya tenía un largo historial amoroso, la relación que marcó su vida fue el romance con Richard Burton. El dúo se conoció cuando filmaban Cleopatra, en 1962, pero ambos estaban casados en ese momento. Esta condición no les impidió comenzar un amorío escandaloso que incluso fue denunciado por las autoridades del Vaticano como una afrenta a la moral.
Los actores desafiaron todos los obstáculos y se separaron de sus respectivas parejas para casarse en marzo de 1964. Esta vez, Elizabeth prometió que si se divorciaba, nunca volvería a casarse. Y durante una década, la pareja soporto altibajos y peleas, pero se mantuvieron juntos e incluso adoptaron a una niña de tres años llamada María.
Pero la personalidad de Elizabeth Taylor nunca estuvo destinada a la estabilidad y la actriz dejó momentáneamente al 'amor de su vida' cuando conoció al diplomático iraní Ardeshir Zahedi, al que incluso siguió hasta Teherán. Taylor se divorció de Burton en 1974, pero el romance entre el político y la actriz no prosperó y para 1975, Elizabeth se volvió a casar con su coestrella de Cleopatra.
El vestido de boda para la primera unión de Taylor y Burton fue diseñado por la creadora de los vestuarios de Cleopatra. (Foto: El Universal)
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El daño estaba hecho y la reconciliación no duró, agravada por el alcoholismo de Burton. Un año después, los actores acabaron con el romance del siglo y se divorciaron. Aunque Burton se casó dos veces más antes de morir, en 1984, siempre mantuvo su cercana relación con Taylor y nunca ocultó su atracción hacia los ojos violeta que lo habían flechado.
Taylor no cumplió su promesa de permanecer soltera luego de la separación con Burton y se enamoró del senador republicano John Warner, la pareja se casó en diciembre de 1976. Aunque no concordaba con la inclinaciones políticas de John, Taylor hizo campaña junto a él para beneficiar su carrera política. Las diferencias entre ambos eran evidentes y en 1982, el matrimonio llegó a su fin.
Durante su matrimonio con Warner, Elizabeth se retiró del ojo público. (Foto: AP)
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Luego de haber entregado su corazón a tantos hombres, Elizabeth no era una mujer que se impresionara facilmente. Por primera vez en su vida tuvo un periodo de soltería prolongado y algunos se preguntaban si la carrera de la rompecorazones más famosa del cine había terminado.
Pero la actriz todavía tenía una sorpresa reservada para todos cuando conoció a Larry Fortensky, un trabajador de construcción veinte años menor que ella, con quien se casó en octubre de 1991. La improbable pareja se casó en el rancho de Michael Jackson, Neverland. Y aunque Taylor juraba que esta vez estarían juntos de por vida, ella y su esposo se separaron cinco años después.
Fortensky y Taylor se conocieron cuando ambos ingresaron al centro de rehabilitación Betty Ford en Palm Springs. (Foto: El Universal)
La tormentosa vida amorosa de la actriz Elizabeth Taylor nunca afectó su éxito en pantalla e incluso realzó su imagen de belleza inalcanzable. Aún con su avanzada edad, consiguió mantenerse activa y amante de la vida. Y lo más importante, le dejó un invaluable consejo a todas las mujeres que han atravesado una ruptura sentimental: “Sírvete un trago, ponte algo de labial y recupérate”.
Con información de Womans World, InStyle y ABC News
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