Por: Dra. Lourdes Santos
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres en el mundo, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que cada año se detectan 1.38 millones de casos nuevos y ocurren 458 mil muertes por esta enfermedad. De acuerdo con la PAOH, en América Latina y el Caribe, el cáncer de mama es el cáncer más común entre las mujeres y es el segundo en mortalidad; el mayor porcentaje de muertes ocurre en mujeres menores de 65 años (56%) en comparación con los Estados Unidos y Canadá (37%).
Un comunicado de prensa del 2018 de INEGI, señala que en 2016 se observaron 16 defunciones por cada 100,000 mujeres de 20 años y más. Es importante resaltar que el 69% del total de muertes por esta enfermedad a nivel mundial, se presentan en países en desarrollo donde la mayoría de los casos se diagnostican en fases avanzadas, dificultando su tratamiento exitoso.
Para una respuesta oportuna contra esta enfermedad que está matando a las mujeres en el mundo entero, resulta primordial erradicar los principales mitos que rodean al cáncer de mama, a continuación los mitos más frecuentes:
Si bien es el tipo de cáncer más común, un diagnóstico temprano y certero mejora la toma de decisiones sobre el tratamiento a seguir y reduce el riesgo de muerte. Es importante tomar en cuenta que se recomienda realizarse una mastografía a partir de los 40 años de edad.
Algunas personas creen que la manera en la cual se realiza la mastografía podría deformar los senos, sin embargo esta información es falsa, este mito tiene origen en la manera en que se debe realizar, ya que se ejerce presión en la mama. Esta presión es muy importante para poder obtener imágenes en dos dimensiones que permiten estudiar mejor la glándula mamaria.
Cuatro de cada 5 biopsias de mama que se realizan resultan negativas de cáncer; la mastografía es el estudio por excelencia para detectar el cáncer de mama, sin embargo, el diagnóstico definitivo se obtiene a través de una biopsia de mama. Ésta consiste en extraer una pequeña muestra de tejido mamario, lo que permite analizar el tejido y determinar la existencia de células cancerígenas.
Actualmente existen biopsias que se realizan con aguja de corte, a diferencia de las biopsias quirúrgicas que requieren hospitalización, las biopsias hechas con aguja de corte, son ambulatorias, reducen costos, minimizan cicatrices, evitan la deformación de la mama y brindan un diagnóstico más certero.
No existe evidencia científica que indique la posibilidad de que el cáncer se disperse a otras áreas del cuerpo al detectarse a través de una biopsia de mama.
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Los nuevos sistemas de biopsia de mama emplean tecnología de corte-aspiración al vacío para obtener muestras más grandes y con ello, un diagnóstico más certero. Es el método más recomendable en diferentes sentidos, además de ser el que implica menor tiempo en el procedimiento y un menor costo que una biopsia quirúrgica (que involucra gastos de hospital e insumos del mismo).
Para el año 2030, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima más de 596 mil casos nuevos y más de 142 mil muertes en la región, principalmente en la zona de América Latina y el Caribe (ALCA).
Una vez que un especialista haya indicado la necesidad de una biopsia mamaria, es recomendable que el paciente pregunte por el método menos invasivo que le genere menos molestias y le dé la certeza de un diagnóstico confiable.
*Dra. Lourdes Noemí Santos Aragón, Médico Cirujano por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, especialista radiología y mastología por el Consejo Mexicano de Radiología. Es médico adscrito al departamento de Radiología e Imagen del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.
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