es una de las compañías que actualmente está dejando huella en el ámbito sexual, y es que esta fábrica ubicada en Duppigheim, Francia, ha encontrado la manera de crear a las muñecas eróticas más reales de todo el mundo.

Construidas con un esqueleto articulado de aluminio y silicona, estas muñecas son solo una parte de su amplio repertorio de juguetes sexuales. Se estima que pesan alrededor de 40 kilogramos y todas y cada una de las partes de su cuerpo son sumamente detallistas, incluyendo por supuesto, las partes íntimas.

Según menciona , la sex doll puede consistir de un cuerpo entero con la cara, o solamente la parte pélvica, con las aperturas de vagina, ano y boca para la cópula; las cuales vibran a veces y pueden ser movibles o intercambiables. Las más costosas van desde los 6 mil hasta los 35 mil dólares, son fabricadas con silicona y pueden ser sumamente semejantes a personas vivas, con la cara y el cuerpo modelados de mujeres u hombres verdaderos, con material prácticamente igual a la piel humana.

Además, estos juguetes pueden ser fabricados como el cliente los decida, pues entre las posibilidades de personalización están las de elegir entre seis tipos de cuerpo, tres tonos de piel, tres tamaños de aureolas de los senos, ocho tipos de pezones, la forma de las uñas y, por supuesto, el aspecto del pubis en cuanto forma y color de vello. La variedad se extiende a 26 caras diferentes combinables con 20 pelucas, así lo publica .

Actualmente, la empresa cuenta solamente con tres empleados: Raphaela, Eric y Thierry Reverdi, el propietario de Dreamdoll, y quienes prácticamente como artesanos, crean todas y cada una de las muñecas, logrando producir alrededor de un centenar al año, siendo los europeos sus principales clientes…

Y tú ¿comprarías una muñeca de estas?

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