El sufragio femenino comenzó a gestarse durante la Revolución Mexicana en 1910, había un club llamado Las Hijas de Cuautémoc, quienes se unieron a Francisco I. Madero para protestar por el fraude del que había sido víctima el candidato presidencial, al unísono pedían la inclusión de las mujeres en la política.
En 1915, ya con una lucha conformada, se realizó el primer Congreso Feminista, una reunión impulsada por el general Salvador Alvarado, gobernador de Yucatán. Uno de los principales acuerdos a los que se llegó durante ese mes de enero fue demandar que se otorgara el voto ciudadano a las mujeres, pero la decisión no tuvo mucho eco. La Constitución de 1917, tampoco reconoció a las mujeres como ciudadanas ni le otorgó el sufragio.
Del 20 al 23 de mayo de 1923, la Sección Mexicana de Liga Panamericana de Mujeres convocó al Primer Congreso Nacional Feminista, que se reunió en la Ciudad de México con un asistencia de 100 delegadas, como consecuencia, el 13 de julio del mismo año, el gobernador de San Luis Potosí, Aurelio Manrique, expidió un decreto con el que se concedía a las mujeres del estado, la posibilidad de votar y ser elegidas para las municipalidades.
El primer antecedente de este congreso panamericano, fue la asistencia de una delegación mexicana al Congreso de Mujeres Votantes que se celebró en Baltimore, Estados Unidos en 1922, delegación que estaba formada por Elena Torres, Eulalia Guzmán, Luz Vera, Aurora Herrera, María Rentería y Julia Nava.
Elvia Carrillo Puerto fue la primera mujer mexicana electa diputada al Congreso Local en Yucatán el 18 de noviembre de 1922, pero tras sólo dos años en el cargo, se vio obligada a renunciar por las amenazas de muerte que recibió.
Pero fue hasta 1937 cuando el presidente Lázaro Cárdenas envió a la Cámara de Senadores la iniciativa para reformar el Artículo 34 constitucional, como primer paso para que las mujeres obtuvieran la ciudadanía. En 1938 la Reforma se aprobó y ese mismo año lo fue en la mayoría de los Estados.
El 24 de diciembre de 1946, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa enviada por el presidente Miguel Alemán, en la que se adicionó el Artículo 115 Constitucional, que entró en vigor el 12 de febrero del siguiente año. En ella se establecía que en las elecciones municipales participarían las mujeres en igualdad de condiciones que los varones, con el derecho a votar y ser elegidas.
Siendo candidato a la presidencia de la República, en 1952 Adolfo Ruiz Cortines prometió, ante 20 mil mujeres asistentes a un mitin de campaña, la ciudadanía sin restricciones para las mujeres.
Por fin, el 17 de octubre de 1953 se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional: "son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir".
Pero la lucha por el voto femenino no sólo estuvo encabezada por Elvia Carrillo Puerto, y a continuación en De10.mx te presentamos a algunas de las mujeres que lucharon por el reconocimiento de las damas como ciudadanas.
Beatriz Peniche de Ponce
En1922, fundó la Liga Feminista de Yucatán, en compañía de, entre otras mujeres, Elvia Carrillo Puerto, hermana del líder Felipe Carrillo Puerto quien fue gobernador de Yucatán, y de Consuelo Zavala, también maestra yucateca.
Recorrió su estado fundando ligas feministas y defendiendo los derechos de la mujer yucateca.
Raquel Dzib Cicero
Directora de varios planteles educacionales en Mérida. Directora de los "Cursos Libres de Comercio". Fue miembro del Partido Socialista del Sureste y en 1923 fue electa diputada local para cubrir los años de 1924 a 1925.
Fue una de las primeras mujeres en ocupar dicho cargo en el estado junto con Elvia Carrillo Puerto y Beatriz Peniche de Ponce; su labor legislativa fue en favor de la mujer explotada, de las campesinas y de aquellas mujeres trabajadoras y jefas de familia.
Consuelo Zavala
Fue presidenta de la junta directiva de la Comisión Organizadora del Primer Congreso Feminista en México, en 1916, impulsado por la gestión del entonces gobernador, el general Salvador Alvarado.
En 1922, fundó junto con Beatriz Peniche Barrera la Liga Feminista de Yucatán.
Durante su vida docente mantuvo una actitud firme en torno a los derechos humanos de las mujeres y promovió activamente la participación de estas en la vida cultural, económica y social de su país natal. Se empeñó siempre en liberar a su género del yugo de las tradiciones y el machismo.
Con información de UNAM, Es Mas, BBC, Cimac Noticias y Debate Feminista