Hasta hace unos años el acoso ni siquiera era un delito, decir palabras al aire, tocar a alguien en el transporte público, intimidarlo con frases obscenas era una simple anécdota para contar en el café con las amigas; las cosas han cambiado, o por lo menos están comenzando a cambiar y esta propuesta es una muestra de ello.

Dos chicas de la Ciudad de México se presentan así:

“Nosotras somos las hijas de Violencia, cargamos años de transitar en un espacio público hostil que no da cabida al cuerpo femenino como un cuerpo 'transitante' sino un cuerpo para el goce y disfrute externo.”

Las hijas de Violencia

Se llaman las Hijas de la violencia y están haciendo activismo desde la escena musical. Un activismo que lucha por terminar con el acoso verbal de que son objeto las mujeres, así lo señala iMujer.

Sí, como lo señala Pijama Surf, es una línea muy delgada porque hay mujeres que disfrutan un piropo callejero, y algunas más que dirán ¿qué tiene de malo? Según estas chicas, el piropo de esta naturaleza es instrusivo en la línea personal de una mujer, se está aludiendo a su físico, sin que haya una relación de confianza, lo que de por sí es ya denigrante.

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Las Hijas de la Violencia buscan despertar consciencia sobre lo repugnante que es ser acosada en la calle, sin importar cómo vista una mujer, ella nunca está buscando ser acosada, ni provocar nada más. Hace algunos años era bien sabido respuestas de las autoridades o de los agresores sexuales señalando que la chica pedía la violación por la forma en qué estaba vestida, esto ya no es una justificación, nunca lo ha sido.

Sus nombres son Karen Condés y Ana Beatriz Martínez, y por medio de performances y música están haciendo algo similar a lo que hizo Pussy Riot en Rusia.

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Habrá gente que piense que el acoso no tiene nada que ver con la violencia hacia la mujer, pero de un paso es fácil saltar a otro y los feminicidios en México son una epidemia que debería considerarse. Sólo para tener un panorama, de acuerdo con la información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) al , de 2011 a 2013 se registraron 840 asesinatos de mujeres sólo en esa entidad, de los cuales únicamente 145 fueron investigados como feminicidios.

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Este es el trabajo que realizan

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