No es un secreto que el estrés en el que vivimos día a día es peor, y más, si eres mujer, madre, esposa y trabajadora.
Debido a lo anterior, cada vez es más común que las mujeres opten por lo que se conoce como “la pequeña ayuda de mamá” y que se trata, nada más y nada menos que de una copa de alcohol.
Se trata de mujeres de clase media que utilizan las bebidas etílicas para dejar de lado todo el estrés del día, y se les conoce ya como “Oblivion Drinker” (Bebedoras para olvidar) en Estados Unidos.
Las mujeres que beben solas saben que ese es un minuto de libertad. Un momento para ellas, nada que ver con pintarse las uñas o comprarse un vestido. En el primer trago, paladean el eco de las endorfinas que el alcohol desata en el cerebro. Entonces aparcan las confusiones, los quehaceres cotidianos, el dobladillo del pantalón, la reunión del miércoles, la cita que salió regular. Todo queda del otro lado, y gozan ese instante como una transfusión de sangre oxigenada, así lo menciona Homínidas.
Según menciona la Psiquiatra Hentietta Bowden-Jones, se trata ya de una epidemia, “mujeres inteligentes, con carreras profesionales de éxito e hijos, están usando el alcohol como una herramienta para conseguir que su cerebro deje de ir a 300 millas por hora”
Ya sea vino, gin tonic, whisky y en algunos casos hasta vodka, los expertos señalan que muchas mujeres sustituyan los ansiolíticos que se les recetan por una copa al final del día.
Y tú, ¿ lo has intentado?