Encontrar al amor de tu vida es extremadamente raro, pero para Pierce Brosnan es un milagro que llegó a su puerta dos veces. Basta ver las fotos del actor y su esposa para convencernos de que ni los mejores guionistas de Hollywood podrían haber creado un romance tan hermoso.
¿Cómo empezó todo? Hay que remontarnos a 1977, cuando Brosnan ni siquiera soñaba con ser el agente 007. Recién salido de la escuela de actuación, conoció a otra aspirante al estrellato, Cassandra Harris. La química fue inmediata y comenzaron a salir.
Como en un cuento de hadas, el amor vino de la mano con el éxito. En los ochenta, Harris obtuvo un papel junto a Roger Moore (¡Sí, otro James Bond!) en For Your Eyes Only (Sólo para tus ojos). Para 1983, Harris y Pierce ya estaban casados y recibieron a su primer hijo, Sean.
El actor decidió adoptar a los hijos que Cassandra tenía de una relación pasada, Charlotte y Chris. La familia era la imagen perfecta de la felicidad y nada podría salir mal…
…o al menos eso pensaron. En 1987, mientras Brosnan filmaba The Deceivers (Al filo del engaño) en la India, Cassandra comenzó a presentar cansancio y enfermedades constantes. Una visita al doctor les trajo la peor noticia posible: la actriz padecía cáncer de ovario.
Por cinco años, Pierce y Cassandra combatieron la enfermedad. Ella animaba a Brosnan a seguir adelante con su carrera, pero el actor aprovechaba cada minuto al lado de su esposa.
Luego de ocho operaciones y un año y medio de quimoterapia, la enfermedad finalmente venció a Cassandra.
En 1991, Pierce Brosnan tenía el corazón roto. Acababa de perder al amor de su vida. Con tres hijos pequeños que ahora debía criar solo, el actor estaba perdido.
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Adelantemos el reloj hasta 1994, cuando Keely Shaye Smith, una joven corresponsal de televisión, se encontraba en Cabo San Lucas, México. Tenía la misión de entrevistar a Ted Danson, pero el actor de Cheers tenía otro compromiso. Keely acabó en una fiesta y ahí vio a un hombre “alto, oscuro y atractivo”.
Se trataba de Brosnan, quien ya era todo un sex symbol para esa época. La periodista se sintió atraída a la estrella de inmediato y nació una chispa.
Pocos días después, la pareja tuvo su primera cita y ni siquiera Hollywood hubiera podido planear una salida más romántica. Se sentaron bajo las estrellas, con fuegos artificiales iluminándolos y hablaron hasta las 3 de la madrugada.
Siguieron en contacto, aún cuando la carrera de Brosnan despegó en 1995, luego de ser elegido para dar vida a Bond, James Bond. “Dondequiera que iba en el mundo la extrañaba y le enviaba sus boletos para que pudiéramos estar juntos”, declaró el actor en una entrevista.
En 1997 Keely y Pierce tuvieron a su primer hijo, Dylan. En 2001 llegaría el segundo hijo, Paris. Unos pocos meses después del nacimiento de su segundo hijo, la pareja caminó hacia el altar.
Como siempre sucede, no podía faltar quienes buscaran arruinar la felicidad de los tórtolos. Por años, los tabloides se han regocijado al comentar sobre el aumento de peso de Keely. Afortunadamente, a Pierce no podría importarle menos.
“Encontré una gran mujer en Keely Shaye. Si buscara un millón de veces más, no encontraría a una tan buena”, comentó el actor.
Basta ver las imágenes de este matrimonio para concluir que sí existen los finales felices.
Con información de People y Travel Fun Tu