Esta frase de “la crisis de los 40” ya se ha convertido en todo un cliché, pero ¿sabes a qué se refiere? Pues básicamente se trata de ese traicionero periodo en la vida de un hombre, entre los 40 y 50 años, en el que se despierta cada mañana con un a reflexión en la cabeza: “la vida tendría que ser más que ésto”.
A partir de ahí es como si hubiera un retroceso; comienza a comportarse como un jovencito rebelde sin causa y, por qué no, con las hormonas a todo lo que da. Probablemente su cabello haya comenzado a caer y que sus pantalones ya no le queden tan bien como antes, pero ese no es impedimento para él.
Obviamente los síntomas de esta crisis pueden variar, ya que ha hay que tener en cuenta que se trata de un hombre que de repente ve disminuida su apariencia, su virilidad y su atractivo sexual; en pocas palabras, siente que la aventura y la pasión se le van de las manos.
Es en este momento cuando trata de demostrar que aún es todo un conquistador, pero también comienza a cuestionarse acerca de la vida y a enfrentar su propia mortalidad.
El especialista en divorcios, Marvin Mitchelson, señala que al llegar a los 40, los hombres generalmente sienten que por estar metidos en el trabajo, se han perdido de las cosas buenas de la vida, “por lo que desean experimentar situaciones placenteras antes de que sea demasiado tarde, por lo que buscan a alguien más joven que les brinde esa segunda oportunidad”, así lo señala Sexlecciones.
Para un hombre, el tema de la virilidad es muy importante, y es por eso que cuando se descubre una cana o comienza a ver disminuida su potencia sexual, se vuelve loco. De un día para otro se convierte en una especie de “vampiro sexual” dispuesto a arrasar con cuanta jovencita se le cruce en el camino.
El problema para su pareja, es que la nueva chica, además de ser más joven, regularmente es libre y sin compromisos. Ahora bien, el hombre debe estar consciente de que esta “nueva chica” no lo va a rejuvenecer y que tiene más cosas que perder, emotiva y financieramente hablando.
Tú ¿crees que en realidad de trate de una “crisis”?