Todos hemos escuchado la palabra “escort” y casi siempre la relacionamos con una mujer. Sí, son más comunes los servicios de acompañantes femeninos, pero también los hay masculinos y su demanda va en aumento.
Un “escort” es un acompañante hombre al cual una mujer (u otro hombre) le paga por acudir con ella (él) a reuniones, fiestas, al cine, de vacaciones o incluso, únicamente por sexo.
Internet y otras plataformas digitales han facilitado la contratación de este tipo de servicios, por lo que en los últimos años este fenómeno ha traspasado las fronteras de género y cada vez existen más hombres, de entre 20 y 40 años, que se dedican al oficio.
De acuerdo con El Confidencial, una investigación realizada por las universidades de Lancaster y la Metropolitan de Manchester, el número de “escorts” se ha incrementado en un 30% desde el año 2010. Pero ¿a qué se debe el incremento?
Oferta y demanda
El estudio revela que los anuncios de hombres ofreciendo sus servicios de compañía se ha incrementado de un 5% en el 2010 a un 15% a la fecha. Un dato interesante es que las mujeres que pagan por sexo son de todas las edades, pero lo curioso es que la mayor parte de ellas son solteras.
En la investigación participaron 21 escorts hombres, quienes ayudaron a definir lo que buscan sus clientas al contratar sus servicios. Ellos concluyeron que la razón por las que una mujer busca su compañía o algún encuentro sexual, es porque no tienen tiempo para mantener una relación de pareja.
Un artículo de Clarissa Sebag-Montefiore, señala que “contratar un escort le da el control a la mujer y la oportunidad de experimentar en el ámbito sexual, así como llevar a cabo todas esas fantasías que no se atreven a realizar, por el miedo de ser juzgadas”.
A diferencia de los hombres, las mujeres no acuden a clubes nocturnos, si no que los eligen desde sitios web o anuncios especializados, en los que pueden analizar sus características físicas o sus “especialidades”.
Montefiore añade que los servicios masculinos son más caros, debido a que el proceso de selección “tiene más que ver con la posibilidad de elegir al hombre ideal, que la mera satisfacción del deseo sexual”.
Como podrás intuir, todo está relacionado directamente con mujeres que cuentan con un alto poder adquisitivo. Ellas están dispuestas a pagar por un “producto de calidad” por lo que no escatiman a la hora de exigir ciertas características, y sobre todo, discreción.
Hombre – Hombre
Como ya lo mencionamos arriba, la contratación de scorts masculinos no es una actividad que sólo realicen las mujeres. Algunos acompañantes señalan que, a pesar de ser heterosexuales, hay personas de la comunidad gay que buscan sus servicios.
Algunos señalan que en su trabajo diario, se encuentran con clientes, hombres y mujeres, que les piden cosas que nunca antes habrían hecho, además, otros suelen vivir con el miedo constante a ser descubiertos.
Otro tema que les preocupa es la seguridad, ya que en los países en los que la prostitución está prohibida, ésto les dificulta pedir ayuda cuando son victimas de algún delito, como robo o violación.
Tu ¿qué piensas? ¿pagarías por un acompañante?