Una persona que es adicta al sexo se distingue porque es un comportamiento compulsivo que hace que sea incapaz de controlar sus deseos sexuales, que son intensos y que afecta la vida diaria, pues suelen tener muchas parejas, masturbarse constantemente, e incluso exhibir sus partes íntimas en público.
Un adicto al sexo es gran consumidor de pornografía en todas sus variantes, recurren al sexo de una sola noche con frecuencia ya sea con personas conocidas o con prostitución.
En algunos casos puede deberse a una enfermedad física, a un trastorno bipolar o a una manía.
De acuerdo con información del portal sexlecciones.com, ningún experto puede ponerse de acuerdo sobre por qué algunas personas se vuelven adictas al sexo pero, apoyan la teoría de que esta adicción puede estar relacionada con una anormalidad bioquímica o ciertos cambios químicos en el cerebro.
Al igual que existe un mecanismo de supervivencia y recompensa en nuestro cerebro respecto a la comida o las drogas, puede existir una vía común respecto al interés por el sexo, así lo menciona el sitio muyinteresante.es
Algunos estudios han apuntado a que las lesiones en la corteza prefrontal medial del cerebro dan lugar a comportamiento sexual compulsivo.
Para superar la adicción, lo primero es ser consciente del problema y ver que afecta a nuestra vida diaria. Además de reconocerlo, hay que buscar el apoyo de los profesionales, y sobre todo, de los grupos de ayuda en donde personas con los mismos síntomas tratan esta problemática sexual.
El objetivo del tratamiento es enseñar al paciente a controlar la compulsión y son las técnicas cognitivo-conductuales las que son más eficaces en este tipo de trastorno, apoyado en diferentes estrategias como técnicas de relajación, técnicas de detección de pensamiento, y en algunos casos se acompaña de terapia farmacológica.
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