Por: Valeria Schapira, experta en relaciones para Match.com
La infidelidad es más vieja que la injusticia. Claro que en tiempos modernos queda más expuesta debido al uso masivo de las redes sociales, sistemas de mensajería en línea y demás. Es por ello que más personas descubren los engaños de sus compañeros sentimentales o suponen traiciones que muchas veces resultan no ser tales derivadas de un simple “like” en Facebook o Instagram, por ejemplo.
Una encuesta del portal de citas Match.com es reveladora: un 48 % de quienes respondieron al cuestionario aseguraron que las redes sociales pueden llegar a arruinar a una pareja. Otra encuesta del sitio revela que la confianza es el valor fundamental para poder llevar adelante una relación.
¿Qué ocurre, entonces, cuando encontramos a aquel o aquella con quien hemos elegido compartir la vida flirteando online, por ejemplo? ¿Cómo seguir apostando a esa construcción cuando intuimos que estamos siendo defraudados en nuestra confianza?
Recuerda que las apariencias muchas veces engañan:
Que tu pareja le ponga muchos “me gusta” a una compañera o compañero de trabajo en las redes, por ejemplo, no es un indicador fehaciente de que exista un affaire o engaño. Que él o ella reciba un mensaje cariñoso en su WhatsApp, tampoco. Uno puede hacerse responsable por lo que envía pero no por lo que recibe, si no ha dado pie a ninguna situación fuera de lugar. Darle una dimensión desmesurada a este tipo de “hallazgos” puede llevar a una crisis de pareja, producto de algo que en realidad, no tiene entidad.
Encuentras evidencias que parecen irrefutables:
Si, por ejemplo, alguien te cuenta que ha encontrado a tu amor buscando pareja online en una aplicación o sitio, cerciórate, antes de montar un escándalo, que esta cuenta no fuera previa a vuestra relación. Hay hombres y mujeres que olvidan dar de baja sus perfiles cuando consolidan un vínculo y esto puede generar un gran problema. Si constatas que el perfil es, en efecto, reciente, no solo están intentando engañarte sino que desconocen los protocolos de la virtualidad. Los portales de citas y sus respectivas apps son lugares en los que las personas separadas, solteras o viudas buscan una relación con compromiso. No son sitios que propicien la infidelidad, sino todo lo contrario. ¿Qué tendría que hacer allí alguien que ya está en una relación? Nada. Para buscar relaciones ocasionales, hay muchos otros lugares en la Web.
Ten presente que quien busca, siempre encuentra…
Recuerda que si revisas los chats, correos o dispositivos de tu compañero, no sólo estás vulnerando su intimidad y faltándole el respeto, sino que te expones a encontrar cosas que no te harán bien. Una pareja se construye en base a la confianza mutua. El solo hecho de que sientas la necesidad de revisar el territorio privado de él o ella habla de tu inseguridad acerca del vínculo. Antes de meter las narices en el espacio íntimo del otro, busca el momento de conversar y decir lo que estás sintiendo y te genera malestar. Stalkear y revisar te pueden llevar a inferir, imaginar y, finalmente, provocar una crisis. Algo así como la profecía autocumplida. Si no puedes manejar los celos, quizás necesites recurrir a un terapeuta.