El primer matrimonio de Michael Jackson, con Lisa Marie Presley, duró poco más de un año, desde mayo de 1994 hasta enero de 1996, por lo que el “Rey del Pop” sorprendió al mundo al casarse nuevamente, a sólo unos meses de firmar el divorcio con la hija de Elvis Presley.
Sí, el 14 de noviembre de 1996, Jackson se unió a Deborah Jeanne Rowe, quien era la enfermera de su dermatólogo, y quien terminó por convertirse en madre de dos hijos del cantante. Muchas personas afirmaban que se trataba de la pareja más “extraña” de aquel entonces.
Se conocieron a mediados de los 80, cuando Michael fue diagnosticado con vitiligo. El cantante acudió a una clínica de Los Ángeles para ser atendido por el médico Arnold Klein. Debbie era la enfermera, así que ella pasó muchos años tratando la enfermedad del artista y ofreciéndole apoyo emocional. Dicen que la amistad que construyeron fue tan fuerte que acabó por convertirse en amor.
La pareja se casó en Sidney, Australia, mientras el “Rey del Pop” llevaba a cabo el History World Tour. Sin embargo, ese amor del que se hablaba no les duró mucho, pues la pareja se divorció en 1999 y Rowe le entregó a Jackson la custodia completa de sus hijos: Prince (1997) y Paris (1998).
Hasta aquí todo parecía “normal”, era la historia de un matrimonio que no había funcionado, pero luego de la muerte del cantante, Debbie Rowe confirmó lo que todos sospechaban: que había sido un matrimonio por contrato.
La enfermera reveló que jamás sostuvo relaciones sexuales con el intérprete de Thriller, incluso, ni siquiera compartían la cama. Lo único que hubo entre ellos fue amistad.
En entrevista con un diario británico, Debbie explicó cómo sucedió todo. Señaló que Michael se encontraba divorciado y solo, pero con un enorme deseo de convertirse en padre, por lo que ella se ofreció a llevar en su vientre a los herederos del cantante.
Tras la boda, la mujer se sometió a una fecundación in vitro, “fue muy técnico, yo sólo era el recipiente”. Sin embargo, declaró que Michael Jackson no era el padre biológico de los niños, “no era el esperma de Michael, declaró Rowe.
Posteriormente, la revista US Weekly afirmó que el auténtico progenitor de los niños era el médico Arnold Klein, el jefe de Rowe, y que había firmado un pacto de silencio con Rowe.
De acuerdo con Debbie, Jackson no quiso saber nada más de ella tras el parto de su segunda hija, Paris, pues había quedado estéril. Tras reclamar la custodia de los niños en el tribunal, ella terminó por entregarlos al cantante a cambio de una compensación millonaria.
Debbie Rowe, a la salida de los tribunales. (Foto: AP)
Respecto al tercer hijo de Michael Jackson, Prince Michael Jackson Jr. II (2002), mejor conocido como Blanket, se sabe que la mujer que lo llevó en el vientre es una enfermera mexicana llamada Helena. El cantante, que en esta ocasión sí habría usado su esperma para la inseminación, pagó a Helena 20,000 dólares por tener al niño. El óvulo donante fue de una mujer cuya identidad se desconoce, pero que recibió un cheque por 3,500 dólares.
Con información de El Universal, Univisión y JetSet
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