Imagina ésto… Le acabas de ser infiel a tu galán, se lo confiesas, y en lugar de terminar en una horrible pelea, él te pide que le cuentes hasta el más mínimo detalle, para que al final, terminen teniendo el mejor sexo de su vida. Raro, pero no imposible.
Se trata de un fetichismo llamado cuckolding (cornudo, en inglés) y cada vez son más las parejas que disfrutan de esta práctica. A estos chicos (los cuckolds) les gusta ver o imaginar a su mujer teniendo sexo con otros, saber todo lo que hacen y lo que ellas disfrutan más.
Su práctica se ha popularizado tanto que en los últimos años las búsquedas en Google se han duplicado.
Los expertos aún no descifran los motivos que hay detrás de este fetiche que incita a los chicos a preguntar a su pareja cómo estuvo el encuentro. Sin embargo existe teorías que hablan de una bisexualidad masculina reprimida, mientras que otras dicen que estos varones se sienten orgullosos de tener a su lado a alguien libre, sexualmente hablando.
También hay especialistas que consideran que esta excitación puede venir simplemente de algo que está mal visto por la sociedad. O sea, para la mayoría el ver a su mujer con otro resultaría humillante, pero para los cuckolds, es esta “humillación” la que resulta tremendamente erótica.
De hecho, una investigación publicada por Biology Letters, señala que los hombres fabrican un semen de mayor calidad cuando consideran que compiten con otros y que eyaculan tres veces más esperma activo cuando ven a varios hombres teniendo sexo con una misma mujer.
¿Qué opinas de esta práctica? ¿Tendrías sexo con otro solo para complacer a tu pareja?
Con información de El Confidencial y Siempre Mujer