Todos sabemos que la masturbación nunca ha sido un tema abierto, pero después de ver esto, seguramente concordarás conmigo en el aspecto de que hoy por hoy, estamos en la gloria al respecto.
Y es que alrededor del año 1880, el autocomplacerse era uno de los peores pecados que podías cometer, tanto que incluso la iglesia aseguraba que si lo hacías, estarías condenado al infierno.
Según información de Rincón Abstracto, este “gadget” está fabricado por la Iglesia Católica en 1880 para hacer frente a la masturbación en la adolescencia, que se consideraba un pecado grave en aquellos años y quienes lo hacían eran culpables de “el pecado mortal de la masturbación.”
El aparatito era horripilante: Estaba hecho de hierro y encapsulaba completamente los genitales masculinos, provocando heridas, infecciones y enfermedades.
Actualmente y según menciona Adictamente, la versión de la iglesia sobre este tema tabú no ha cambiado mucho, pues ello piensan que “El vicio solitario (masturbación) consiste en abusar del propio cuerpo excitando los órganos genitales para procurarse voluntariamente el placer hasta el orgasmo. A veces, se comienza por mera curiosidad; pero si no se corrige esta inclinación se convierte en un vicio obsesivo que esclaviza a la persona y le desinteresa por todo lo demás: como le pasa al drogadicto. La masturbación puede llegar a ser algo obsesivo en la persona. Hace del placer sexual algo egoísta, cuando Dios lo ha hecho para ser compartido dentro del matrimonio.”
Y tú, ¿qué piensas sobre el tema?