La infidelidad, sea física o emocional, resulta en un profundo daño emocional en una pareja. Para poder continuar juntos, si es que así lo desean, se necesita mucho trabajo de ambos, donde la honestidad y la comunicación serán clave para recuperar la confianza.
Estar con alguien más puede ser muy emocionante, vuelves a tener varias primeras veces, a contar tus mejores anécdotas y sientes la atención total de la otra persona, aspectos que tal vez desaparecieron hace tiempo en tu relación actual.
Quizá ya te pasó o quizá no, pero de acuerdo al sitio de citas, Ashley Madison, del 20% al 50% de hombres, y del 15% al 30% de las mujeres tienen una aventura paralela a su relación principal. Esto, no solo se limita a tener sexo con alguien más, también hay otros tipos de infidelidad, que comienzan desde el coqueteo y todo lo que sigue hasta llegar al encuentro íntimo. Como sobrelleve una infodelidad cada pareja, dependerá exclusivamente de los involucrados.
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Esta es la más común y quizá en la que más se piensa al escuchar la palabra “infidelidad”. Sucede cuando se tiene una relación sexual con otra persona que no es la pareja, sin importar que solo sucedió una noche, una semana o un año.
A menos que tú y tu pareja decidan que besar a alguien más no es importante, juntar bocas con otros es una infidelidad. No importa si es un beso robado en un bar con un extraño, un beso disimulado entre tú y un compañero de trabajo, o un beso de juego con un amigo.
Con las redes sociales e Internet podemos conocer a personas de todo el mundo, incluso si jamás las vemos en físico. Pero lo que comienza con un like, puede llevar a mensajes de texto, mensajes sexuales y videos e imágenes eróticas. Aunque estas conexiones pueden no terminar en sexo, ese coqueteo puede dañar los sentimientos de la pareja.
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Imaginar es gratis y a menos que digas lo que pasa por tu mente, nadie lo sabrá. Las fantasías pueden ir de menos a más, desde un simple deseo por tocar la piel tersa de alguien más, hasta tener una noche de pasión y auto tocarte pensando en ello.
La infidelidad comienza con una conexión, que puede convertirse en algo más. Una amistad puede llevar a un lazo romántico más profundo que con el de la pareja, gracias a la convivencia y la complicidad.
¿Una mentirita no hace daño? No hay persona que no haya dicho una mentira u omitido información para evitar discusiones o salvarse de problemas. Sin embargo, el ocultar datos sobre lo que se hace y con quién puede convertirse en un engaño que dañará a la otra persona.
Algunos le llaman microengaño, que parece inofensivo, pero puede dañar a la pareja. Se trata de sobrepasar los límites y ser cariñoso, arreglarte de más, bromear, coquetear y hasta salir en privado con otra persona. También incluye contactar en secreto a alguien del pasado en redes sociales y cambiar el nombre en el registro del celular.
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